El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha sugerido al Ayuntamiento de Zaragoza que cumpla estrictamente la normativa general reguladora y las prescripciones del pliego de cláusulas sobre el control del ruido y vibraciones generados por el funcionamiento del tranvía, de modo que se efectúen los controles previstos e introduzca las mejores técnicas disponibles para paliar este problema.

Desde el Justiciazgo han precisado que no valoraran la oportunidad de instaurar un sistema de transporte en Zaragoza basado o supeditado al tranvía, porque "es una decisión política, cuya responsabilidad y control corresponde a este ámbito".

Sin embargo, desde un punto de vista de estricta legalidad y de cumplimiento de la legislación vigente, cuyo control por Ley corresponde al Justicia de Aragón, se han apuntado algunas otras sugerencias, sobre las que matiza que "ya pueden estar siendo estudiadas por la Corporación municipal, en cuyo caso mostramos nuestro apoyo, y de que en otras servimos para poner voz a lo que consideramos son legítimas y justas reclamaciones de numerosos ciudadanos afectados"

Así, una segunda sugerencia recoge que se "reformen" los cruces de la infraestructura del tranvía con las calles transversales mediante la instalación de materiales en el pavimento que aminoren el ruido, y se revisen de forma pormenorizada las tapas metálicas de registro, procediendo a la reparación de los elementos defectuosos o su sustitución por otros cuando ello no sea posible.

También ha añadido que hasta que no se realicen estas actuaciones, "valore la adopción de medidas que no implican costo alguno, como la reducción de la velocidad en determinados tramos horarios" como de 22.00 a 8.00 horas, cuando el ruido y las vibraciones "pueden acarrear mayores molestias a los vecinos, o la disminución del volumen de los altavoces de forma que, manteniendo su utilidad para personas con deficiencia visual, no constituyan una incomodidad añadida".

En una cuarta sugerencia se reclama disponer las órdenes oportunas para que los elementos de jardinería y arbolado que han sido afectados o modificados por esta obra sean repuestos y se conserven en buenas condiciones hasta su recepción por el Ayuntamiento.

Este grupo de sugerencias del Justicia de Aragón surge tras las diversas quejas manifestadas por ciudadanos residentes en Zaragoza por las molestias ocasionadas por el ruido y vibraciones producidos por el paso del tranvía por zonas habitadas, particularmente las avenidas Gran Vía y Fernando el Católico.

Estas quejas venían avaladas por actas de la Policía Local— con fecha de 13 de marzo y 15, 20 y 28 de abril de 2011— donde se acredita "que los niveles de ruido producidos por el paso del tranvía son superiores a los que la normativa local, autonómica, estatal y europea establecen".

Otro motivo de las quejas ciudadanas lo constituye el arbolado porque consecuencia de las obras algunos árboles se han secado. Esto constituye no sólo un problema medioambiental o estético, sino "sobre todo un problema de seguridad. Los árboles secos pueden caer al suelo -como ya ha sucedido-con el consiguiente riesgo para viandantes y circulación en general".

También se ha detectado que algunos ciclistas se salen de los carriles bicis o circulan en ellos a gran velocidad. Incluso, alguno se ha visto que alguno ha utilizado los adornos del paseo, parecidos a ballenas, como rampa de ascenso para realizar acrobacias con sus bicicletas.

Así mismo, los ciudadanos han alertado de que algunos pasos de peatones están acotados por dos bordillos, elevados unos 20 centímetros sobre el terreno. Aunque los peatones deben cruzar por la zona limitada como paso, es corriente que debido a las prisas o las aglomeraciones es el caso de los pasos de los cruces Fernando el Católico cruce con Goya se produzcan "tropezones con las consiguiente caídas y el peligro de daños físicos, sobre todo si las caídas se producen hacia el interior de las vías".

Respuesta del ayuntamiento

Tras dar traslado al Ayuntamiento de estas quejas, el Consistorio remitió el 29 de octubre un escrito en el que dejaba constancia de que la Sociedad de Economía Mixta Los Tranvías de Zaragoza (SEM), en coordinación con la Dirección de Obra, ha realizado mediciones de ruido en varios puntos de la línea con tranvías en movimiento con "resultado favorable, de acuerdo con los requerimientos establecidos".

Respecto al arbolado, el Ayuntamiento ha replicado que se ha dado traslado a la SEM de la inmediata eliminación de los árboles que se han secado en la traza de la obra, además del mantenimiento de zonas ajardinadas y urbanizadas sobre el que acotaba que "actualmente las obras de urbanización anejas a la infraestructura ferroviaria no han sido recibidas municipalmente" y apostillaba que "el mantenimiento de las mismas corresponde a la SEM".

Entre las consideraciones jurídicas que ha elaborado el Justiciazgo ha indicado respecto al ruido que en el Pliego de prescripciones técnicas particulares para la constitución de la sociedad de economía mixta que gestionará el servicio público (construcción, financiación, explotación y mantenimiento) de la línea 1 del tranvía de Zaragoza (Parque Goya-Valdespartera) se considera el "confort acústico primordial y signo identificativos de la calidad final de esta infraestructura".

Así, en este Pliego se remite a los valores admisibles de ruido previstos en la Ordenanza municipal contra ruidos y vibraciones, señalando expresamente que "no sobrepasarán en el exterior (medido a 1,2 metros sobre el nivel de rodadura y a 7,5 metros de la vía) los 78 decibelios, que es el parámetro mínimo establecido en el anexo 3 de la Ordenanza para vehículos a motor".