En 2007, Emilio y su chica pensaron en vender su antigua casa de Carabanchel y buscarse otra más grande (son una pareja con niños). "Eran otros tiempos. Pensábamos que no nos llevaría mucho, pero justo entonces empezó la crisis", explica Emilio. Desde entonces su vivienda permanece colgada en un portal de Internet sin que nadie la compre. "Nos dicen que rebajemos el precio. Cuesta 390.000 euros, y nosotros la habíamos adquirido por unos 70 millones de las antiguas pesetas. Después de vender la casa deberíamos comprar otra, y tendríamos que hacerlo inmediatamente, en menos de un año. Preferimos esperar a que el temporal pase y no malvenderla", apostilla.

El caso de Emilio es uno de tantos que hay en la región. De media, según un estudio del portal inmobiliario fotocasa.es, se tardan unos 14 meses en hallar un comprador para una casa. "Aunque nos hemos encontrado con casos de viviendas que llevan hasta cuatro años sin venderse", añade un portavoz de idealista.com, otro portal inmobiliario.

"Hace un año, vender una casa en Madrid no llevaba más de 12 meses. Y en 2007 no se superaba el medio año. La crisis y la falta de crédito son las causas más importantes, pero también hay que tener en cuenta el rechazo de los propietarios a rebajar el precio de los inmuebles. Se niegan incluso a alquilar porque consideran que no les sale rentable. Las zonas más complicadas son los PAU, puesto que la gente no quiere ir a vivir allí por la falta de infraestructuras y servicios", explica Christian Palau, portavoz de fotocasa.es. Según los últimos datos del INE, el precio medio de la vivienda libre en Madrid a principios de 2010 era de 1.865,7 euros el metro cuadrado. A finales de 2011 estaba un 7,3% más barato, a 1.729,3 euros el metro cuadrado. El coste de casas con más de dos años de antigüedad  ha seguido el mismo camino: de 1863,4 a principios de 2010 a 1.719 a finales del presente año, un 7,74% menos.

"Se tarda mucho más, eso está claro", asegura José Manuel Galindo, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima). "Y pasa tanto con las construcciones nuevas como con las de segunda mano. La falta de crédito la sufren promotoras y personas físicas por igual", explica. Según la última encuesta del INE sobre transmisiones de derecho de propiedad, en octubre de 2011 solo se efectuaron 2.942 operaciones de compraventa de viviendas en la región, un 13,29% menos que el mismo mes del año pasado, cuando se registraron 3.393.

"Por nuestra experiencia, habría que bajar el precio de los pisos entre un 20% y un 30% por debajo del mercado para que se les empezara a dar salida. El alquiler no suele ser la opción favorita de los propietarios. Solo el 10% de nuestros clientes se decantan por ella", explica María Asunción Álvarez, agente inmobiliario de Re/max Urbe (red de franquicias inmobiliarias dedicadas al alquiler y a la venta de pisos). Es lo que le ocurre a Juan. Recién divorciado, ofrece su piso de Ronda de Segovia (Arganzuela), por 350.000 euros. Tiene 15 años de antigüedad. No quiere ni oír hablar de arrendar: "O se vende o nada. Así podemos repartir mejor el dinero".

El número de fincas constituidas sobre hipotecas por cada 100.000 habitantes en octubre en la región disminuyó un 35,9% en relación al mismo mes del año anterior, según informó el miércoles el INE. En España, la concesión de hipotecas bajó un 43% el mismo mes, la cifra más baja en ocho años (desde 2003). Según la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), 2011 cerrará con 425.000 hipotecas concedidas en toda la comunidad, un 30% menos que en 2010.