El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) ha condenado este jueves a España por infringir la legislación medioambiental comunitaria en las obras de desdoblamiento de la M-501, conocida como la "carretera de los pantanos".

La sentencia señala que las autoridades españolas autorizaron el proyecto sin evaluar previamente su impacto en la zona protegida de los encinares de los ríos Alberche y Cofio, que alberga especies protegidas como el águila imperial o el lince ibérico.

El Tribunal da la razón a la Comisión Europea, que llevó el caso a Luxemburgo en julio de 2007. Posteriormente, el Gobierno de la Comunidad de Madrid remitió a Bruselas una propuesta para realizar una evaluación de impacto de los tramos que no habían sido sometidos a este procedimiento para tomar las medidas compensatorias necesarias.

El Ejecutivo comunitario aceptó la oferta y suspendió el procedimiento ante la justicia. Pero el recurso se reactivó tras la decisión de las autoridades madrileñas de recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que pedía revertir las obras y de continuar los trabajos del tramo número 2.

En su sentencia de este jueves, la justicia europea concluye que España ha vulnerado la directiva de hábitats y la directiva de evaluación de impacto por no haber efectuado una evaluación de impacto previa y completa de los efectos sobre el medioambiente de las obras de desdoblamiento de la M-501.

Actualmente el Tribunal de Justicia de Madrid tiene impuestas dos sentencias que en las que sostiene la nulidad de la carretera y la necesidad de restaurar el territorio dañado. El Supremo ratificó después la sentencia del tribunal madrileño y en estos momentos La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) está a la espera de que el Alto Tribunal emita una segunda en el mismo sentido.

SEO/BirdLife ha anunciado que tomará todas las medidas para que se ejecuten las sentencias europeas. "Estamos a la espera de ejecutar las sentencias que ya hay impuestas aunque no descartamos cualquier otra opción", ha dicho el coordinador de conservación de SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza.

Atienza apunta que a partir de mañana viernes su organización se pondrá en contacto con la Comisión Europea (CE) para que "no levanten la mano y no permitan nada que no sea evitar el impacto sinérgico de esta carretera". Ha negado que un futuro levantamiento de la carretera conlleve un mayor perjuicio para el hábitat de la zona recordando que "aunque a corto plazo pudiera suponer un perjuicio, a largo plazo sería beneficioso para el territorio".

"Esta zona tiene uno de los hábitats más adecuados para la cría de linces de toda Europa, y el paisaje es magnífico para hacer sueltas de crías en cautividad, pero si estamos promoviendo la creación de carreteras y urbanizaciones será imposible hacerlo, por lo que seguiremos exigiremos que se levante la carretera", ha señalado.

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha insistido en que la Comunidad "puede perfectamente" declarar de interés general una obra como la ampliación de la M-501 cuando eso permite salvar "nada menos que cinco o seis vidas al año", como ha sucedido en este caso. Añade que el fallo del Tribunal europeo era "hasta cierto tipo esperado", pero ha subrayado que una obra como esta se justifica.

Ha recordado que la duplicación de la carretera de los Pantanos "trae causa" desde hace ya seis años y que ya entonces la Comunidad de Madrid adoptó "muchísimas medidas de protección ambiental en esta carretera". La presidenta ha señalado que "incluso se hizo estudio de impacto ambiental" de la obra de ampliación de la M-501 "porque su ausencia había justificado" la apertura de un proceso judicial.