Hace unos meses Cáritas ya alertó de que la situación de necesidad social recordaba a la posguerra. Ahora, ya han detectado malnutrición en algunos niños, que no disponen de becas de comedor y que dependen de padres sin recursos. Actualmente, se calcula que tres de cada 10 personas atendidas por esta entidad no reciben ningún tipo de prestación o ayuda, con lo cual viven de la beneficencia, de los alimentos o del dinero en metálico que les da la ONG.

Cáritas trabaja codo a codo con las escuelas porque cada vez detecta más casos de niños que no toman las cinco comidas diarias necesarias o que se alimentan de forma desequilibrada. "Tenemos serios interrogantes sobre la calidad de la alimentación de los niños", confirma Pilar Taché, jefa de atención social de Cáritas en la diócesis de Terrassa (Barcelona), y matiza que "las personas que reciben alimentos están cada vez más desesperadas, ya que con lo que les dan no pueden garantizar todas las comidas de la familia".

La reducción de las becas de comedor en Barcelona ciudad ha provocado que haya familias que no reciben ninguna ayuda en este ámbito, según corroboraba Cáritas, por lo cual, la entidad está subvencionando el desayuno y la comida de numerosos escolares que reciben una mala nutrición.

Esta es una situación límite que no se daba hace unos años y que se quiere mitigar con el aumento del importe destinado a becas de comedor en el presupuesto municipal del 2012 .

El hecho es que, como demuestra el Informe de Salud de la Agencia de Salud Pública, en 2010 aumentó el número de casos de tuberculosis, hipertensión o anemia, enfermedades vinculadas a una mala alimentación y a la pobreza.

Cáritas ha atendido en 2011 a más de 190.000 personas, el 68% de las cuales son desempleados. De estos, la mitad aproximadamente (unas 64.600 personas) no reciben ningún tipo de prestación. Así, tres de cada 10 atendidos necesitan alimentos o dinero en metálico para poder subsistir. El director de Cáritas, Jordi Roglà, alertó este miércoles que la pobreza se cronifica y que personas de clase media han caído ya en la exclusión social. El 29% de los atendidos por Cáritas vienen derivados por los Servicios Sociales.