Exigir transparencia presupuestaria a la Casa Real es una demanda ignorada históricamente por la realeza. Sin embargo, la investigación a la que está siendo sometido Iñaki Urdangarin ha incrementado las voces que reivindican el desglose pormenorizado de los gastos de la familia real. En un giro radical de protocolo, el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, revelaba el lunes que el rey hará públicas las cuentas antes de final de año. "Explicaremos las partidas más importantes. Aunque no entraremos en detalles como otras casas reales que especifican hasta los gastos en peluquería". Spottorno hacía un guiño a la casa real británica.

La de Isabel II es la monarquía más transparente de Europa. Un PDF vinculado a la página web oficial detalla las cantidades percibidas y los gastos realizados anualmente. El documento desglosa incluso las libras invertidas en peluquería, calefacción, catering, limpieza, vino y bebidas espirituosas, papelería, agua o gas...

Las realezas noruega y danesa también especifican en los presupuestos los gastos más triviales de la familia. El mantenimiento de parques, electricidad, sistema de alarmas o facturas de teléfono aparecen precisados en el informe presupuestario anual. Las finanzas de la familia real sueca no detallan gastos específicos, pero sus cuentas están fiscalizadas por una auditoría externa. Sin embargo, las auditorías de la casa real española las realiza Óscar Moreno, el mismo interventor de la Casa, y los gastos del rey nunca han estado sujetos a la fiscalización del Tribunal de Cuentas.

La opacidad presupuestaria de la monarquía española no es una excepción en Europa. El apartado de finanzas de la realeza de Luxemburgo remite al artículo 43 de la Constitución que recoge el derecho presupuestario del rey, "destinado a desempeñar funciones de jefe de Estado independiente", y reivindica la existencia de partidas "para otras funciones reales", sin especificar cifra ni destino.

Por su parte, el principado de Liechtenstein no permite consultar el montante total que maneja el príncipe Hans-Adam II. Sin embargo, el principado es gestor del banco LGT, que emplea a 1.800 trabajadores en 29 países. Los recursos financieros de la realeza belga, la familia real monegasca o el Gran Ducado de Luxemburgo, también son una incógnita.

Es falso que la española sea la monarquía más económica de Europa. La partida de dinero público más conocida es la que consta en los Presupuestos Generales y que asciende a 8,43 millones. Sin embargo, es imposible calcular el dinero que invierte el Estado en pagar el mantenimiento de vehículos, la seguridad de la Casa Real o los viajes oficiales. El presupuesto de la británica ascendió en 2011 a 39 millones. Pero el total incluye todos los gastos que desconocemos de los Borbón.