El portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo, ha exigido este miércoles al Govern que no desvíe el rumbo respecto a los Presupuestos de la Generalitat de 2011, y no abogue por un incremento de la presión fiscal de cara a las cuentas de 2012.

En rueda de prensa tras reunirse durante más de dos horas y media con el conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha advertido de que cualquier incremento de impuestos dificultará un acuerdo con el PP, y ha emplazado al Govern a trabajar en la austeridad reduciendo gastos innecesarios y simplificando el sector público no administrativo.

"Lo que nos aparta de la negociación es que el Govern rectifique el rumbo", ha avisado el portavoz popular, que ha señalado también que condicionará su posicionamiento final a que no haya nuevos recortes en Salud y a que el Ejecutivo catalán dé cumplimiento a los compromisos adquiridos con el PP para sacar adelante las cuentas de 2011.

Precisamente, Millo ha achacado a la revisión del cumplimiento de estos compromisos la extensión del encuentro, y es que los populares no están del todo satisfechos con la concreción de algunos de los acuerdos pactados en el ejercicio anterior.

En concreto, el dirigente popular ha señalado que el Govern podría "ir más lejos" en la reducción del sector público no administrativo, y ha cuestionado que se mantengan abiertas algunas delegaciones de la Generalitat en el extranjero.

Por ello, ha advertido al Ejecutivo catalán de que si no existe un progreso en las próximas semanas o no se compromete por escrito a llevar a cabo esos compromisos en un plazo razonable de tiempo, el PP no se sentará en la mesa de negociaciones.

Aunque ha asegurado que el conseller no les ha mostrado datos concretos, Millo ha sostenido que la primera revisión a los ejes básicos de las futuras cuentas "no ha sido del todo satisfactoria", y ha pedido al Govern un mayor esfuerzo en la reducción de gastos superfluos.

El portavoz popular, que ha vaticinado que la negociación llevará un tiempo, ha sostenido que estos presupuestos deben pasar del recorte a la estabilidad, y ha rechazado unas cuentas que conlleven una política especialmente activa en la subida de impuestos.