Un nuevo escándalo en China obliga a crear una comisión para luchar contra el fraude

La decisión se produce después de varios escándalos en el ámbito científico chino.

El último de ellos es la malversación de 13 millones de dólares de fondos públicos cedidos a la empresa privada pequinesa Arca Technology Corp. para la creación de procesadores informáticos.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología investiga por qué la empresa no cerró el proyecto en diciembre de 2004, como estaba previsto en el contrato, mientras su director, Li Delei, se defiende aludiendo falta de "mercado potencial".

CASOS ANTERIORES

Este mismo mes se descubrió otro escándalo de malversación de fondos públicos, en el que Chen Jin, decano de la Universidad de Jiaotong, una de las más prestigiosas de Shanghai, fue expulsado por falsificar su investigación sobre chips para ordenador.

Yang Jie, director del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Tongji (Shanghai) fue también destituido por falsificar su currículo, y Liu Hui, catedrático de la Universidad pequinesa de Qinghua falsificó sus resultados académicos y profesionales.

PETICIÓN DE MEDIDAS

A raíz de estos escándalos, 120 científicos, investigadores y empresarios chinos que trabajan principalmente en investigaciones científicas y médicas en EEUU enviaron una carta este mes al ministro de Ciencia y Tecnología, Xu Guanghua, preocupados por el prestigio chino.

"La ausencia de mecanismos en China para frenar las malas prácticas científicas supone una situación confusa: no hay castigos coherentes para los culpables ni se legitima la protección de los inocentes", señalaba esta carta.

Estos científicos instaron al gobierno chino a crear normas y mecanismos, formar una "agencia" para controlar el plagio, proteger la identidad de los acusados durante la investigación y dar a conocer al público los resultados.

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