El PSIB ha acusado este miércoles al Govern de haber dado "un paso atrás" con el cambio de uso de los establecimientos turísticos que contempla el texto de la futura Ley General Turística, a lo que el PP le ha replicado que "supone dos pasos adelante", tal y como ha afirmado la diputada 'popular' Lourdes Bosch.

Durante el pleno de la Cámara balear, la parlamentaria socialista Joana Barceló ha considerado que el texto de la normativa presentado por el conseller de Turismo y Deportes, Carlos Delgado, les "preocupa" puesto que supondrá un "paso atrás a 50 años" tanto en materia de sostenibilidad medioambiental, como a consecuencia de que "se pone en entredicho" la "mejora de la destinación", ha reiterado.

Por ello, Barceló, quien ha defendido una moción sobre el cambio de uso de los establecimientos turísticos que ha sido rechazada por el voto de los diputados del PP, ha preguntado al Ejecutivo si "juegan al Monopoly" y si consideran que este modelo propuesto será "sostenible en el tiempo".

Por su parte, el diputado del PSM-IV-ExM y Més per Menorca, Antoni Alorda, ha considerado que la futura norma propone un "modelo no democrático" y ha entendido que el cambio de usos de los establecimientos será el "punto más débil" de la futura normativa.

Además, ha considerado que la moción era "necesaria" y ha criticado que vaya a ser el conseller quien "podrá manejar todo". Por otro lado, ha entendido que "convertir en bloques de pisos" la oferta turística de la comunidad "no es la solución" y ha destacado que sería "más eficiente" que Delgado hiciese cumplir la normativa actual antes que aumentar las sanciones.

La diputada del PP ha opinado que la propuesta socialista "llega tarde" por lo que es "surrealista" debatirla ahora. En este sentido, les ha preguntado por qué no plantearon el modelo que proponían en una nueva ley durante la pasada legislatura.

"No han leído la ley y ya están poniendo palos a las ruedas", ha espetado Bosch a los partidos de la oposición, a quienes ha acusado de practicar "demagogia". No obstante, ha admitido que desean contar con las aportaciones de todos los grupos parlamentarios y ha reiterado que no desean llevar a cabo un cambio de uso "indiscriminado", sino "restrictivo".

En este sentido, se ha referido al proyecto de Sol Melià en Magaluf, que no supone una mayor consumo de territorio. "Con el PP está garantizada la sostenibilidad del territorio y del medio ambiente", ha hecho hincapié.