La actriz Nuria Espert ha asegurado que los autores contemporáneos, a pesar de que "buscan y buscan", no han encontrado "todavía una nueva manera de narrar que sea igual de eficaz y emotiva" que la de sus predecesores. "Cuando alguien acierta mucho o poco me llevo una alegría extraordinaria pero sé que, en general, no llegará mientras yo viva alguien que sepa construir como se construía, incluso, en el siglo XIX".

La artista ha realizado estas manifestaciones durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Valencia con ocasión de la representación, del 7 al 11 de diciembre en el Teatro Rialto de la capital, de 'La violación de Lucrecia'. En el acto ha estado acompañada por el productor de la función, Juan José Seoane, y la directora general de Teatres de la Generalitat, Inmaculada Gil Lázaro.

Espert, que vuelve tras muchos años a Valencia con todas las entradas vendidas, ha subrayado que este texto, obra de William Shakespeare, se aprecia la "arquitectura que se echa en falta en el teatro contemporáneo".

"Todo ha cambiado y hemos ganado y perdido mucho; los hombres que escriben ahora son diferentes de los que escribían antes porque tienen otros círculos de contacto, leen otros libros y ven otro cine y lo que ofrecen teatralmente trata de estar a la altura de estos cambios. No van a escribir imitando a Shakespeare o Lope de Vega, pero es cierto que lo que la gente de la profesión llamamos la carpintería ha perdido muchísimo; en el teatro contemporáneo se construye peor lo que se quiere contar", ha argumentado.

Frente a esto, la veterana actriz ha subrayado la "maestría" de 'La violación de Lucrecia', un poema de juventud de Shakespeare que ahora se convierte en una obra de teatro en la que Espert se desdobla en diversos personajes: la violada y suicida Lucrecia, el brutal agresor Tarquino y su conflicto entre conciencia y deseo, el inconsolable marido Colatino, un noble romano y el narrador de la sobrecogedora historia.

Dirigida por Miguel del Arco, la función, que lleva un año de gira por todo el país, constituye "un reto" para la actriz, que ha definido el espectáculo como "una prueba terrible para un corredor de fondo".

El objetivo, ha añadido, es llevar al público en primer lugar "la emoción" —"que los espectadores devuelven literalmente", ha subrayado— y después la reflexión. "Ojalá nadie supiera de que se habla en esta obra", ha exclamado la actriz, que ha recordado que, desgraciadamente, en las últimas guerras se ha conocido cómo los soldados toman pastillas para violar a las mujeres de los vencidos.

Sentir el dolor

En este sentido, Espert ha recalcado que la violación, junto a la pedofilia, son "dos de los crímenes más graves de la humanidad", y ha afirmado que Shakespeare explica tan bien este hecho tan horrible que logra que el espectador "sienta el dolor". "Son tantas y tantas las personas que me han dicho que lo han comprendido por primera vez", ha resaltado la intérprete.

Tal vez por eso, la actriz apunta que en este trabajo —que le deja "feliz, cansada y energética", ha admitido— el porcentaje emocional es mayor que el intelectual, lo que no le ha ocurrido en otros proyectos, como el caso de 'Medea'.

Nuria Espert ha mostrado también su alegría "con toda el alma" por volver a Valencia, una ciudad que siempre le ha dado "calor y apoyo" para sus proyectos y de la que guarda uno de los mejores recuerdos de su carrera profesional, como fue conseguir reflotar el montaje 'Maquillaje', ha evocado.

"nunca está todo dicho"

Por esa razón, ha confiado en poder volver a la ciudad del Turia con la producción que prepara para el próximo año, 'La loba', de Lillian Hellman, un personaje mítico y recordado por ser encarnado en el cine por Bette Davis. "Esto en lugar de desanimarme, como estoy loca, me anima porque en los grandes papeles, como Medea, como Virginia Woolf o como Hamlet, nunca está todo dicho", ha aseverado.

Por su parte, la directora de Teatres de la Generalitat ha resaltado que 'La violación de Lucrecia' ha agotado las entradas antes de que el espectáculo estuviera en Valencia, lo que demuestra que Nuria Espert es "la gran dama del teatro".