Más de un centenar de agricultores, convocados por ASAJA, han exigido este miércoles ante la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real el endurecimiento de las penas para los delincuentes que cometan robos en el campo ya que, han asegurado, sienten que no están protegidos porque, aunque se les detiene, en seguida vuelven a estar en la calle.

Tras guardar un minuto de silencio en memoria del pastor fallecido este fin de semana en Herencia (Ciudad Real) como consecuencia de un robo en una explotación agraria, el presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, ha instado a las administraciones a que corrijan "los abusos que se han cometido en el campo y de los que ya veníamos avisando desde hace tiempo".

Para Barato, y en la tónica con el sentir general de los agricultores que han participado en la concentración, no es de recibo que los autores de estos robos queden "enseguida" en libertad, de tal forma que han llegado a tener más de medio centenar de robos en su historial.

"Jueces y fiscales deben tomarse este tema más en serio y es necesario que se cambien las leyes para que se pudran en la cárcel, ya que no puede ser que entren por una puerta y salgan por la otra como si no hubieran hecho nada", ha concluido.