La Cámara de Comercio de Bilbao acometerá un ajuste de plantilla, desde ahora hasta 2014, que afectará a 18 de las 57 personas que trabajan en el organismo y, además, tiene previsto cerrar su centro de negocios, todo ello derivado de las consecuencias de la desaparición de la cuota cameral que suponía el 40 por ciento de sus ingresos.

Estos datos han sido dados a conocer por el presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ángel Corres, que ha afirmado que, para hacer frente a la nueva situación, se ha elaborado un plan con medidas de ajuste, que tiene vigencia hasta 2014.

En su comparecencia, Corres ha explicado que, como consecuencia del Real Decreto 13/2010 que modificaba dos artículos de la Ley de Cámaras y que supondrá la desaparición de las cuotas camerales, en el caso de la Cámara de Comercio de Bilbao a partir de 2012. Esas cuotas que pagaban las empresas por estar afiliadas venían a representar el 40 por ciento de sus ingresos y podrían oscilar, según la coyuntura, entre los 3 o los más de 6 millones.

Corres ha indicado que la desaparición de esta fuente de financiación les lleva a una adaptación y, en primer lugar, han tenido que volver a elaborar sus presupuestos, ya que fueron rechazados. En concreto, de una situación de superavit se pasa a estar "abocados al déficit", pero con la voluntad de seguir "manteniendo servicios".

El presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao ha indicado que el presupuesto de este año se cerrará con dos millones de euros en negativo. En cuanto al déficit de explotación, para 2012 se estima una cifra de 213.000 euros, en 2013 1.100.000 euros y, de cara a 2014, 400.000 euros.

Esas variaciones en el déficit de explotación estimado viene motivado por los efectos que tendrá sobre sus cuentas la venta de su sede de la Gran Vía de Bilbao a la firma Mango por 10 millones de euros. Esta es una de las iniciativas que se incluyen en un plan elaborado por la Cámara que contempla diversas medidas de ajuste y que tiene vigencia hasta 2014. El plan fue aprobado el pasado miércoles por el pleno del comité de la Cámara.

En relación a la venta del edificio, Corres, que ha indicado que inicialmente se planteó arrendar el mismo, ha precisado que hay un principio de acuerdo y que ya se ha realizado un deposito por parte del comprador en la Cámara, aunque todavía no está cerrada la venta al 100 por cien, aunque sí "apalabrada".

En concreto, se establece que antes del mayo de 2012 estará concluida la operación, si bien la Cámara estima que en marzo del próximo año ya estará de nuevo en su sede de Alameda Rekalde.

Ajuste plantilla

Corres ha indicado que la adaptación que han tenido que hacer de su plan estratégico también les lleva a aprobar un nuevo organigrama con un "sacrificio importante" en materia de recursos humanos.

El presidente de la Cámara ha señalado que, de manera paulatina hasta 2014, se llevará a cabo una reestructuración, que supondrá un "sangría importante de personal". Tras indicar que no serán posibles prejubilaciones, ni bajas incentivadas, ha precisado que el ajuste de personal afectará a 18 personas de las 57 que están en plantilla.

Por otra parte, ha asegurado que otra de las medidas que se va a adoptar es el cierre de su centro de negocios ubicado en la tercera planta de su sede de Alameda Rekalde. Corres ha explicado que ya se ha comunicado a las empresas que deberán abandonar el edificio antes del 31 de diciembre.

Asimismo, ha indicado que, a partir de ahora, trabajarán con una nueva filosofía, centrándose en los ámbitos de la internacionalización, la formación y los acuerdos de cooperación con instituciones y otros agentes.

Corres, que ha afirmado que dirigentes del PP les han transmitido que no tienen previsto "echar atrás" la reforma efectuada, se ha mostrado convencido de que la Cámara de Comercio de Bilbao y que en 2014, en el caso de que haya nuevos responsables, se encontrarán con una institución "saneada" y con "velocidad de crucero".

Sin embargo, cree que habrá cámaras de comercio, que se elevan a 88 en todo el Estado español, que no podrán subsistir como consecuencia de la pérdida de esta fuente de financiación y "se quedarán en el camino".