El presidente de la Sociedad Cooperativa Agropecuaria Acor, Carlos Rico, ha destacado este viernes el mayor rendimiento conseguido en la refinería de la localidad vallisoletana de Olmedo, que ha pasado de una capacidad de 500 a 980 toneladas/día, y ha significado el "buen hacer" de los técnicos, que ha permitido rebajar el volumen de inversión previsto, 15 millones de euros, a 12,5 millones.

De este modo se ha pronunciado Rico en la Asamblea General en la que ha analizado la actividad de refinado de azúcar que realiza en colaboración con la francesa Tereos en una campaña en la que se ha conseguido "un ajuste muy importante" del sistema productivo, al que se ha referido como "complejo", y que, según ha admitido, exigía un conocimiento que no había y que se ha adquirido "en tiempo récord".

Según ha explicado, en la segunda campaña de refino de azúcar, que por primera vez ha sido completa, se ha conseguido que todos los procesos de ajuste estén al máximo.

Carlos Rico también ha alabado los resultados de la planta extractora de aceite y de producción de biodiésel de Acor en su segundo año de actividad en el que se ha conseguido una cifra de negocios de 26,48 millones de euros que ha permitido además una amortización de la planta de 2,44 millones (se han amortizado 4,71 millones en dos años).

Rico, que ha insistido en que el Consejo Rector de Acor tiene puestos sus "deseos y esperanzas" en este proyecto desde el convencimiento de que va a ser "un nicho de actividad importante" para el campo regional, ha lamentado, no obstante, que sólo se hayan podido molturar 40.000 toneladas de una capacidad total de 160.000 toneladas lo que ha obligado a contratar oleaginosas (colza y girasol) en países como Argentina, Ucrania, Rumanía, Turquía o Rusia para sacar más rendimiento.

"Los números cantan y cantan muy bien", ha asegurado Carlos Rico a los socios de Acor a los que ha reiterado que "los números son tozudos" y ha animado a apostar por estos cultivos. Dicho esto, ha reconocido que este año se molturarán 96.500 toneladas.

Tras asegurar que la planta de biodiésel de Olmedo es "una de las mejores" de España con capacidad además para vender unidades de CO2 por su "eficiencia", el presidente de Acor ha calificado de "ridículas" las pérdidas registradas el pasado ejercicio —112.562 euros— ya que, además de las amortizaciones, la cooperativa ha pagado las oleaginosas "a mejor precio que nadie".

Para Carlos Rico, el ejercicio 2010/2011 para esta planta ha sido "bastante sensato" tras la opción de Acor de decantarse por el aceite vegetal un sector en el que la cooperativa ha encontrado una posición y ha tomado un sitio, según sus palabras, y que permitirá aprovechar sinergias y hacer frente a la actual situación legislativa.

Impulso legislativo al biodiésel

En este sentido, ha reclamado al nuevo Gobierno de la nación una ley que "decidida y definida" para defender al sector de los "ataques" que representan las "importaciones desleales" de biodiésel de Argentina e Indonesia. En concreto, ha cargado contra la "inacción legislativa" de la Administración central "que mantiene bloqueado desde mayo la orden de asignación de cuotas de biodiésel a las plantas nacionales para el cumplimiento de la obligación de uso en el mercado nacional".

Rico ha explicado a los socios que esa ley, guardada "en un cajón durmiendo el sueño de los justos", ha pasado todos los filtros necesarios para poder dotar de capacidad productiva a las empresas españolas y "sacar de la agonía" a un sector que, según sus palabras, lo está pasando mal.

Respecto a la planta fotovoltaica de Tordesillas, ha asegurado que está dando más frutos de los esperados con unos ingresos de 2.136.783 euros frente a los cerca de 2 millones previstos para el tercer año de producción. Según sus datos, el plan de negocio de la planta solar fotovoltaica preveía unas pérdidas de 445.000 euros en el tercer año que se han reducido hasta los 298.000.

A su juicio, el rendimiento de la inversión mejoraría mucho con un cambio "sustantivo" de la ley, "de la que se ha hablado mucho y se seguirá hablando" por su carácter retroactivo que ha perjudicado al sector. "Al Gobierno le están lloviendo las demandas judiciales", ha ironizado Rico ante sus socios ante los que se ha mostrado "tranquilo" pero "no cómodo" por una situación "injusta" que se ha comprometido a defender.

En cuanto al proyecto de diversificación con el trigo fuerza en cooperación con la aragonesa Arento y "de la mano de Siro y Mercadona", Rico ha puesto sobre la mesalos resultados de los ensayos precomerciales en distintas comarcas de Castilla y León. La previsión de la cooperativa es contratar en 2012 trigo fuerza para un contenido de un 14 por ciento de proteína a un precio base de 255 euros/tonelada.

Desmantelamiento del silo de valladolid

Finalmente, el presidente de Acor ha lamentado que el desmantelamiento obligado por la Comisión Europea del silo de Valladolid ha hecho "mella" en las cuentas de la cooperativa que ha tenido que hacer frente a un gasto de más de 3 millones de euros "que no tenía ningún sentido" ya que, además de "incongruente", la estructura se podía haber acomodado a otros proyectos, como el de trigo fuerza.

Las últimas palabras de Carlos Ricos a sus socios han sido para recordar que Acor sólo tiene un camino, "trabajar, trabajar y trabajar", y para defender la necesidad de aprovechar todas las sinergias para afrontar mejor el futuro y el negocio azucarero.

La Asamblea General de Socios dio el visto bueno por asentimiento al informe anual de Acor correspondiente al ejercicio 2010/2011 que registra un beneficio antes de impuestos de 4,23 millones de euros, un 16,7 por ciento más, aunque la facturación ha caído un 5,2 por ciento respecto al año anterior, cuando se alcanzaron los 127,65 millones de euros.

Rico ha explicado que la diversificación de las tres nuevas actividades emprendidas por Acor representa más del 25 por ciento de la facturación total, lo que ha permitido mejorar el volumen de ventas y aumentar la fuente de ingresos desde la reforma del sector, en 2006, en más de 22 millones de euros. A su juicio, Acor ha alcanzado la capacidad productiva en la actividad de energía eléctrica con posibilidades de crecimiento en el aceite/biodiésel.