Un total de 11.600 afectados reclaman en los juzgados más de 100 millones de euros a AENA y a los controladores solo por los daños morales ocasionados por el caos aéreo, del que mañana se cumple un año, según ha recordado este viernes el abogado Luis Vericat, socio del despacho Cremades & Calvo-Sotelo, que asesora y representa a este colectivo.

Cada afectado está reclamando una indemnización por la pérdida económica que tuvo que afrontar esos días, que ronda una media de 1.000 euros dado que parte importante de los afectados ya recibió el desembolso de los billetes, y 10.000 euros por pasajero solo en daños morales.

En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, explicó que la demanda judicial de sus representados está en "fase previa" y que "tiene que ser AENA la que decida si asume responsabilidades o no".

"Entendemos que no lo va a hacer, pero consideramos que AENA y lógicamente también los controladores lo son, por eso también estamos personados con este grupo de afectados en las causas penales abiertas en toda España contra los controladores como acusación particular", explicó.

Pese a representar a 11.600 personas, el abogado indicó que tienen constancia de que hubo más de 100.000 personas particulares que reclamaron a AENA. Además, apuntó que han iniciado reclamaciones por la vía Contencioso Administrativa en nombre de empresas turísticas que esos días tuvieron múltiples pérdidas.

Sobre la demanda de la agrupación de afectados señaló que será en febrero cuando se abra la vía judicial, lo que permitirá que llegue a los juzgados centrales de la Audiencia Nacional en lo Contencioso Administrativo y será "un juez el que tenga que decidir si AENA es o no es responsable del caos aéreo".

"armarse de paciencia".

"Habrá que armarse de paciencia", advierte el letrado, ya que la Justicia en nuestro país "no se distingue precisamente por la rapidez". Según sus cálculos, probablemente dentro de un año seguramente se seguirá hablando de este proceso, aunque deseó "que se resuelva cuanto antes".

En este sentido, apuntó que es de agradecer que la causa penal contra los controladores se tramite por un juzgado especial, lo que "garantiza y asegura cierta agilidad", aunque en cualquier caso tanto esta vía como la contencioso administrativa "llevarán su tiempo".

Pese a ello, no destacó la posibilidad de llegar a un acuerdo extrajudicial "si AENA decide al final asumir también su responsabilidad y los controladores ven que tienen que reparar el daño causado, lo que deberían haber asumido desde el principio".

Recordó que detrás de cada afectado hay una historia personal que merece la pena contar, en muchos casos dramática, como la del afectado de Mallorca que debe viajar a Guadalajara porque su madre se está muriendo y no puede estar con ella en las horas más difíciles ni en el entierro.

También quedaron truncados muchos viajes familiares planeados desde hacía seis meses o el único viaje en muchos años con un denominador común: "la frustración de verse atrapados en un aeropuerto y el ver conculcado su derecho fundamental a la movilidad". "No es que se pudiera coger otro avión por un retraso es que no había ninguna opción y se quedaron tirados en los aeropuertos y desinformados, lo que merece un resarcimiento", defendió.