El Ayuntamiento de San Sebastián ha impulsado la reordenación de los fondeos temporales en la bahía de la Concha. En una primera fase, se ordenará la retirada de todas las embarcaciones que pudieran permanecer aún fondeadas, junto con los fondeos y boyas que hayan sido depositadas por particulares, para acto seguido iniciar el diseño de la nueva zona de fondeo, que se espera esté operativa para el próximo verano.

En un comunicado, el Consistorio donostiarra ha destacado que desde hace años, y sobre todo en el periodo estival, se produce una concentración de embarcaciones de recreo en la Concha, para establecer sus fondeos de temporada.

Las zonas de fondeo empleadas son básicamente la situada frente a las instalaciones del Club Náutico, que es el que ha regulado hasta la fecha contando para ello con la autorización oportuna del Servicio Territorial de Costas de Gipuzkoa, y la otra situada al sur de la Isla Santa Clara.

Mientras que la primera está regulada, el fondeo al sur de la Isla Santa Clara se realiza de "una manera libre y desordenada, habiéndose incrementado en los últimos años la presencia de embarcaciones en esta zona de forma notoria", ha destacado el Ayuntamiento.

En este sentido, ha explicado que, con objeto de regular esta situación "anómala" y por el interés en mantener la bahía libre de fondeos irregulares, aun no teniendo competencia en ello, ha puesto encima de la mesa la necesidad de regular esta situación.

El Ayuntamiento ha subrayado la "sintonía y cooperación interinstitucional" que ha existido desde el primer momento con el Servicio Territorial de Costas de Gipuzkoa y la Capitanía Marítima de Pasaia, entre los que se ha creado un grupo de trabajo con la colaboración del Club Náutico.

Además, ha señalado que con la reordenación de los fondeos se mejorará la seguridad de la navegación en aguas de la bahía, al tiempo que se facilitará la maniobra de atraque y desatraque al embarcadero de la isla, al garantizarse que la zona de aproximación y maniobra queda despejada de fondeos.

Por otro lado, el hecho de que los nuevos usuarios que opten a ocupar alguno de los fondeos que se habiliten se encuentren identificados, y sus embarcaciones cuenten con los certificados de seguridad, navegabilidad y gestión de los residuos que les correspondan, redundará en unas mejores condiciones de limpieza.