Sota opina que el entorno económico influyó en el proyecto pero también el político de "oposición frontal"

Cree "muy difícil" recuperar el proyecto con los actuales socios pero confía en que el entorno empresarial favorezca la aparición de nuevos
Sota Durante La Comparecencia
Sota Durante La Comparecencia
EUROPA PRESS
Sota Durante La Comparecencia

El exconsejero de Industria, Juan José Sota, ha opinado que el entorno económico de crisis influyó en que el proyecto de la fábrica de fibroyeso de GFB "al final encallara" pero también lo hizo el entorno político, donde el PP llevó a cabo una "acción obstructiva, de oposición frontal" al mismo, que "no ayudó para nada" a que un nuevo socio decidiera implicarse. "Todo iba en contra", ha lamentado.

Sota, que cree que en la "situación actual" y con los "actuales socios" es "muy difícil" recuperar el proyecto salvo que éstos "cambien de actitud", sí ha confiado en que "veamos la luz al final del túnel". "Sería una pena que no se pusiera en marcha una vez hecho el esfuerzo por la comunidad autónoma", ha dicho, y en este sentido ha asegurado que el Gobierno (a través de Sodercan) es propietario del 30 por ciento de GFB.

Además, el exconsejero, que ha negado que se haya producido "ninguna irregularidad que merezca mención especial" según reflejan las auditorías, ha insistido en que Sodercan, de la que fue presidente mientras era titular de Industria, realizó una labor "proactiva" de búsqueda de socios para "rescatar" proyecto. De hecho se encontraron (fueron 10 y con alguno "prácticamente se estableció el precontrato"), pero que no se materializaron porque "no era el clima propicio", ya que las empresas "huyen de cualquier circunstancia que suponga un conflicto político".

Ha asegurado que mientras fue presidente de Sodercan —es decir, con GFB ya intervenida— todas las actuaciones se llevaron a aprobación e información del Consejo de Administración, de forma que el proceso fue "absolutamente transparente" y todos los acuerdos se tomaron por unanimidad.

Sota ha comenzado su intervención afirmando que, en su inicio, GFB era "una oportunidad empresarial", pero el proceso de instalación se "alargó más de lo debido" y finalmente "encalló" por un "problema de gestión" atribuible al "responsable de la gestión" que era el socio mayoritario, Euroamérica. Y encalló cuando España ya sufría las consecuencias de la crisis que afectó "brutalmente" a la construcción.

Igualmente ha recordado que él tomó posesión del cargo de consejero el 16 de marzo de 2009 y de presidente de Sodercan el 24 de marzo, cuando el consejero delegado, Salvador Blanco, le informó de la reunión del Consejo de GFB del 18 de febrero entre Euroamérica y Sodercan, en la que se estableció que la primera debía formalizar un préstamo participativo de seis millones antes del 31 de marzo —con lo que la sociedad "se hubiera puesto en marcha"— o sino Sodercan solicitaría concurso de acreedores, lo que hizo el 3 de abril.

Entonces Sodercan comenzó a buscar soluciones para la continuidad del proyecto, "incluso asumiendo un papel más proactivo del que le correspondía" como socio minoritario, teniendo en cuenta que la gestión estaba limitada por los administradores judiciales y ante la "falta de acción" de Euroamérica. De hecho, ha dicho, "casi conseguimos" encontrar un socio pero "por circunstancias económicas y todo lo que rodeó al desarrollo del proyecto, las empresas huyen de situaciones en las que se produce ruido alrededor. Es algo que lamento que no se pudiera llevar a cabo", ha asegurado.

Preguntado por la portavoz del PP, María Antonia Cortabitarte, por qué se contrató a 77 empleados cuando no había trabajo, Sota ha respondido que fue una decisión del "Consejo de GFB" antes de que él llegara al cargo, pero ha apuntado que entonces el socio mayoritario afirmó que la fábrica "se pondría en marcha".

También ha negado que desde Sodercan se "abandonara a los acreedores", como ha dicho la diputada 'popular', subrayando que "nosotros no abandonamos ninguna posible solución a ningún problema" pero el socio mayoritario, responsable de la gestión, "no actuó con proactividad". "La acción de Sodercan es la que permite el concurso de acreedores, no hay más alternativas", ha subrayado.

En cuanto a si Sodercan podrá recuperar la inversión en GFB, Sota ha respondido que "dependerá de las circunstancias del desenlace", y ha hecho hincapié en que el concurso de acreedores se hizo "para salvar la sociedad no para liquidarla".

También ha precisado que no dijo que la participación pública en la fábrica de Orejo fuera un error, sino que "el Gobierno no debe participar en empresas de manera directa, como lo hizo en GFB". "Mi opinión es participar para apoyar a empresas pero no formar parte de los consejos; en modo alguno dije que fuera un error", ha señalado.

"ahuyentar la inversión"

El portavoz socialista, Juan Guimerans, ha preguntado al exconsejero si la actuación del PP influyó en que no se llegase a un acuerdo con un nuevo socio, a lo que ha respondido que "a ningún empresario le gusta que su actividad esté en todos los medios; eso ahuyenta la inversión". En su opinión, se puso en "tela de juicio" la sociedad, se habló de "fraude" y se puso en "entredicho" la actuación del Gobierno, lo que dejó a GFB "al pié de los caballos". "No fue positivo; yo llamé al consenso, a la serenidad para buscar una solución en beneficio de Cantabria", ha recordado.

En este sentido, ha deseado que los actuales gestores y el Gobierno "tengan el éxito que nosotros no tuvimos", y ha asegurado que por su parte no habrá "ruido mediático que dificulte la búsqueda de una solución sino todo lo contrario" porque "por encima de batallas políticas están los intereses de Cantabria".

Al respecto, ha confiado en que la liquidación sea "la última solución" y antes se encuentre otra viable que cree empleo en la zona, que ahora ofrece un entorno empresarial "muy amable", con el parque y el búnker del Santander, algo que "puede favorecer la búsqueda de socios, porque el prestigio y el interés de ese suelo va a ir en aumento", ha opinado.

Mientras, el portavoz regionalista, Rafael Pérez Tezanos, le ha preguntado por el "ruido" del PP, a lo que Sota ha especificado que las "reiteradas" preguntas parlamentarias de este grupo y las "reiteradas" dudas que planteaba sobre la sociedad, maquinaria, gestión, etcétera, mientras se buscaba un socio "no ayudó para nada". "Eso ha contribuido, también el clima económico, pero eso ha influido mucho", ha insistido.

Por su parte, la portavoz 'popular', que ha negado que su partido estuviera "en contra" del proyecto, le ha preguntado si sabe que tanto la maquinaria como el terreno y la nave están hipotecadas y que el Gobierno perdió sus derechos al respecto, pero Sota ha dicho que lo desconoce, una respuesta que parece "muy fuerte" a Cortabitarte.

CONCLUSIONES

Para Guimerans, en esta comparecencia se ha evidenciado que si GFB hubiera salido bien, el PP estaría "hoy en la prensa para decir qué maravillosa iniciativa de Sieso", así como que los 'populares' no dan "la mínima posibilidad" a la resolución del problema y parece que "tiran la toalla", al "insinuar una liquidación cantada".

El portavoz regionalista ha acusado al PP de que los citados a comparecer acudan a la comisión "como culpables" que "han de demostrar su inocencia", y ha dicho a Cortabitarte que "usted es la del bombo" en relación a las alusiones de "ruido" de Sota. "No estaba en contra de GFB: estaba en contra del Gobierno y utilizaba GFB para ir en contra del Gobierno", ha acusado Pérez Tezanos, para quien "el tiempo dirá si se recupera el proyecto o se opta por otra marca".

Finalmente, la portavoz 'popular' ha considerado que la "primera causa" de que GFB "haya acabado como ha acabado" es que el Gobierno PSOE-PRC "metió en las arcas de los socios 14 millones de dólares más de lo que costaba la maquinaria", y ha asegurado que "claro" que el PP "busca culpables de este desastre". "No me van a decir que nadie de los que han pasado por aquí es culpable de que los cántabros perdamos millones de euros".

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