Una marcha de apoyo a los desalojados de la Sala Yago se salda con contenedores quemados y rotura de lunas en Santiago

Una marcha de apoyo a los desalojados de la Sala Yago realizada en la noche del miércoles por calles de Santiago de Compostela, que no estaba autorizada, según ha subrayado la Policía Nacional, se ha saldado con contenedores tirados y quemados y con la rotura de lunas en varios establecimientos de la capital gallega.
Desalojo De Sala Yago
Desalojo De Sala Yago
EUROPA PRESS
Desalojo De Sala Yago

Una marcha de apoyo a los desalojados de la Sala Yago realizada en la noche del miércoles por calles de Santiago de Compostela, que no estaba autorizada, según ha subrayado la Policía Nacional, se ha saldado con contenedores tirados y quemados y con la rotura de lunas en varios establecimientos de la capital gallega.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, agentes antidisturbios fueron movilizados sobre las 20.00 horas debido a una marcha de personas que manifestaban su respaldo a los desalojados durante la mañana del miércoles de la Sala Yago.

Durante la movilización, que no estaba autorizada, se registraron daños en el mobiliario urbano, como la rotura de lunas y quema de contenedores en puntos del entorno de la Plaza de Galicia y Doctor Teixeiro, entre otras calles.

En concreto, los Bomberos de Santiago han señalado a Europa Press que tuvieron dos salidas sobre las 22.00 horas, con 10 minutos de diferencia, por la quema de contenedores en la confluencia de la calle Sar con Pexigo de Abaixo y en la Rúa de San Pedro.

DESALOJO

El desalojo de los 'okupas' que desde el pasado viernes permanecían en la compostelana Sala Yago concluyó pasadas las 14.00 horas de este miércoles tras cuatro horas y se saldó con 11 detenidos.

Los agentes iniciaron el dispositivo sobre las 10.00 horas del miércoles, cumpliendo una resolución del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, con apoyo de efectivos del Goes-Galicia y de la UIP, junto con el Grupo Tedax de A Coruña.

Tras acordonar la zona con una treintena de agentes, los policías entraron en el edificio ocupado para realizar la identificación de las personas que se encontraban en su interior e inspeccionar el inmueble, una tarea en la que han invertido cuatro horas.

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