El fotógrafo español Guillem Valle se encuentra hospitalizado a causa de una paliza que le propinaron agentes de la policía egipcia tras ser detenido mientras cubría los sucesos violentos en el centro de El Cairo.

El periódico estadounidense 'The Wall Street Journal', para el cual trabaja ha explicado que está bien, y que fue hospitalizado a causa de una conmoción cerebral como consecuencia de los golpes. Se encuentra en el hospital cairota de Kasr al Aini.

"Resultó herido, pero se encuentra bien y está todavía en El Cairo, le han hecho pruebas y todo parece en orden", dijo el jefe de fotografía del diario, Jack Van Antwerp, quien añadió que el rotativo ha "estado en contacto con él y nuestros reporteros que están allí le han ayudado".

El reportero gráfico, de 28 años, denuncia que las fuerzas de seguridad han robado su equipo fotográfico, valorado en unos 8.000 euros, así como todo su dinero, tarjetas de crédito y la llave de la habitación del hotel donde se alojaba.

Valle afirma que su trabajo consistía en fotografiar la plaza y sus alrededores, sin acercarse a las calles donde los enfrentamientos eran más intensos, pero que decidió aproximarse a una de ellas durante una de las treguas que se declararon entre la policía y los manifestantes. "Comenzó un incendio en un edificio de viviendas y todo el mundo paró de luchar", recordó Valle. Fue entonces cuando fue detenido por un grupo de hombres vestidos de paisano.

Valle aseguró que estos hombres le arrastraron hasta el lugar donde se encontraban los agentes antidisturbios: "Comenzaron a pegarme mientras yo les decía que era periodista, me caí al suelo y me dieron patadas, golpes con porras y con los puños", afirma.

"Después de quitármelo todo, me devolvieron el pasaporte, me preguntaron si podía llegar al hotel y cuando les dije que no porque no tenía dinero, me dieron veinte libras para coger un taxi", aseguró.

Antes de llegar a Egipto, Valle viajó a Libia durante dos meses para fotografiar el conflicto para la Agencia Europea de Fotografía (EPA). Además, este joven fotógrafo ganó el tercer premio World Press Photo 2010 en la modalidad de Retratos por su imagen de un nómada de la etnia dinka en Akkach, en Sudán.