De esta manera los jueces navarros se han inhibido a favor del Juzgado de Madrid que instruyó el caso, el cual deberá decidir ahora si reabre o no las diligencias que cerró de forma provisional.

Dicha decisión ha sido tomada después de que la fiscalía navarra citara a declarar el pasado viernes a Cecilia Ulzurrun, quien ratificó su denuncia interpuesta el día 10 de mayo, en la que aseguraba que vio cómo dos militantes del PP, Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz, intentaron agredir a Bono durante la manifestación celebrada en Madrid.

Pocos días después, el marido de Ulzurrun, Patxi Mendiburu, y un amigo de la pareja, Ramón Ibarrola, todos ellos pertenecientes a la Plataforma "Libertad Ya", interpusieron asimismo una denuncia conjunta en el Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona que estaba de guardia.

En ella relataban cómo consiguieron quitar el mástil de una bandera a un hombre que intentó agredir al entonces ministro de Defensa, además de asegurar que podrían identificar al manifestante.

En la citada denuncia, los ciudadanos navarros explicaban asimismo que se encontraban cerca del ex ministro cuando se produjo un tumulto e insultos dirigidos a Bono.

Posteriormente, los denunciantes remitieron una nota a los medios de comunicación en la que justificaban su decisión en su deseo de que se "reabra" el caso al considerar "injusta" la condena de los policías.

Además, incidían en que, días después de la celebración de la manifestación, publicaron en periódicos de tirada provincial y nacional su punto de vista sobre lo sucedido, al tiempo que ofrecieron su colaboración para esclarecer los hechos, si bien, según denunciaban, "nadie nos ha llamado para que ofreciéramos nuestro testimonio".

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