Alfonso Martínez de Irujo, duque de Aliaga y primogénito de la duquesa de Alba, considera que los poseedores de títulos nobiliarios deberían mantener una actitud "impecable" y lamentó que los españoles tengan una percepción de "leyendas urbanas y clichés" sobre ese colectivo.

"Cada uno de los que ostentan un titulo nobiliario tiene que llevar a cabo una vida, como todo hijo de vecino, de la mejor manera posible, manteniendo unos valores que a lo largo de la historia han tenido, de entrega a la nación, de entrega al trabajo y a una forma de ser impecable de desarrollar su labor totalmente positiva", dijo.

Martínez de Irujo hizo estas declaraciones a un grupo de periodistas en Santiago de Compostela, poco antes del comienzo de un ciclo de conferencias que se desarrolla esta semana sobre los nobles gallegos en América organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de estudios padre Sarmiento de Galicia.

El duque, descendiente de los virreyes de México y de Perú, opinó que los nobles "como grupo o colectivo, no creo que tengan una labor específica" de cara a la sociedad, sino el de transmitir valores de "esfuerzo, trabajo y ética", y destacó que "actualmente la nobleza no tiene ningún privilegio".

Al ser preguntado por si considera que determinados medios de comunicación que dedican buena parte de sus contenidos a ofrecer imágenes y detalles sobre la vida cotidiana de determinadas figuras contribuye a desprestigiarles, indicó que "sería bueno que desde un punto de vista profesional" no fueran tan "superficiales".

Martínez de Irujo, que ejerce en una de las más prestigiosas escuelas de negocios españolas, el Instituto de Empresa, indicó que hay ciertos "clichés" acerca de que los nobles son terratenientes y que por ello "son así", pero apuntó que "no hay una consideración muy negativa, ni positiva ni negativa".

Subrayó que, aunque no es historiador, "con el franquismo la nobleza española no colaboró en los primeros años" de la dictadura, hasta el punto de que "no había dentro del régimen un carácter pronobleza en absoluto". Sin embargo, consideró en otro momento que puede haber una "percepción negativa" de la nobleza que provenga "quizá de los años pasados, el franquismo y los años anteriores".

Observó que actualmente hay muchos nobles que ejercen en la diplomacia o en empresas "no por ser nobles sino por sus méritos" y respaldó un sistema de aristocracia como el que rige en España o el Reino Unido de conceder títulos nobiliarios a quienes destacan por su ejemplar labor, entre los que citó el caso del escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura.