Más autonomía para hacer propuestas, libertad total en la decisión del voto o, incluso, posibilidades de veto. Son algunas de las capacidades, atribuciones o ventajas, depende de como se mire, que supone tener un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados.

De estas ventajas disfrutará en breve Izquierda Unida, que obtuvo en las elecciones generales del 20-N once diputados y un 6,92% de los votos en toda España. En la anterior legislatura, IU compartía grupo con ICV y ERC, pero ahora la formación de Cayo Lara no necesitará el visto bueno "de terceros" para tomar cualquier iniciativa.

¿Cuántos diputados hacen falta para formar grupo propio en el Congreso? Quince; aunque hay otra posibilidad, según el reglamento de la Cámara.

También podrán constituir un grupo aquellos diputados de una o varias formaciones que hayan conseguido cinco o más escaños y, al menos, el 15% de los votos en las circunscripciones en las que se han presentado o el 5% de los votos del conjunto de la nación. En el aire, ahora mismo, está el grupo de UPyD. El partido de Rosa Díez ha obtenido 5 escaños en las elecciones, pero le falta la otra parte: no cuenta con el número de votos mínimo a nivel nacional (4,69%).

Esto, que ha sido calificado de "injusticia brutal" por Díez, podría encontrar una solución tras la constitución de las Cortes el próximo 13 de diciembre. Si la Mesa del Congreso lo acuerda así, se podría realizar una "interpretación generosa" del reglamento, explica a 20minutos.es José Antonio García Rubio, secretario federal de Economía y Trabajo de Izquierda Unida, que no cree que nadie se opusiera si llega ese momento.

Se podría apañar, por ejemplo, un "préstamo" de diputados de otro grupo para llegar al mínimo. Algo parecido ocurre con Amaiur, que ha logrado siete diputados y que ha conseguido más del 15% de votos en las tres provincias vascas, pero no en Navarra, donde se ha quedado en el 14,86%. En este caso y atendiendo a la flexibilidad mencionada, la Mesa podría optar por hacer la media de los porcentajes y darles un grupo.

Tener un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados sirve, sobre todo, para tener "más capacidad de intervención política" en la Cámara, destaca García Rubio. Un grupo tiene más posibilidades, cuantitativamente hablando, de presentar proposiciones de ley -con la sola firma del portavoz-, proposiciones no de ley y de enmendar proyectos de ley del Gobierno -las enmiendas a la totalidad, de hecho, solo pueden ser presentadas por un grupo-; pero sobre todo el grupo no tiene ataduras con nadie para hacer cualquiera de estas cosas.

En este sentido, en esta última legislatura, IU no siempre logró un acuerdo con sus compañeros catalanes -"a veces había problemas"-, sobre todo si el tema tenía que ver con cuestiones autonómicas. Después están las intervenciones en los plenos: en el grupo Mixto, por ejemplo, tienen que repartirse los turnos de palabra si es que no acuerdan que intervenga uno en representación de todos, igual que en grupos parlamentarios formados por diputados de más de un partido. No tienen, por tanto, el mismo tiempo que los demás para hablar.

También hay otros aspectos, más técnicos. "Tienes derecho a tener más recursos económicos, a tener una serie de asesores técnicos en el Congreso", dice García Rubio, e incluso a un espacio asignado mayor para trabajar.

El Congreso asigna una subvención fija idéntica para todos los grupos parlamentarios y otra variable en función del número de diputados. Es la Mesa quien se ocupa de distribuir el dinero y de fijar las cuantías, a cambio se exige a los grupos que lleven una "contabilidad específica". Por su parte, todos los diputados tienen también una "asignación constitucional idéntica", además del derecho a las "ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos".

Los diputados cobran 2.813,87 euros al mes, según datos del Congreso, y su sueldo puede tener complementos en función de los cargos que ejerzan. Por ejemplo, un portavoz de grupo cobra, además, 1.741,19 euros mensuales por gastos de representación y 926,31 por gastos de libre disposición; a un presidente de comisión, por otro lado, le corresponden otros 1.431,31 euros al mes. El Congreso, además, corre a cargo de las cotizaciones a la Seguridad Social y a las Mutualidades de los parlamentarios que hayan dejado de prestar el servicio que motivaba su afiliación.

Y cubre los gastos de transporte de los diputados, o bien comprándoles los billetes de avión, tren, o barco (o pagándoles taxis), o reembolsando la gasolina si usan coche propio (0,25 euros el kilómetro). Los diputados también cobran dietas si tienen que viajar "en misión oficial" y perciben, para alojamiento y manutención, "indemnizaciones" mensuales, tanto si son de Madrid (870,56 euros) como si son de otra ciscunscripción (1.823,86 euros).

En cuanto a los grupos parlamentarios, las subvenciones que han recibido en 2011 han sido las siguientes: grupo socialista, 169 escaños (920.054 euros); grupo popular, 153 escaños (841.071 euros); CiU, 10 escaños (135.155 euros); PNV, 6 escaños (115.410 euros); Grupo Mixto, 7 escaños (120.346 euros); ERC-IPCV, 5 escaños (110.473 euros). En las pasadas elecciones del 20-N, UPyD logró 5 escaños y Amaiur 7.

Tener un grupo supone, asimismo, contar con un altavoz permanente de cara a los medios: todos los martes los portavoces de los grupos parlamentarios ofrecen una rueda de prensa.

Además, facilita -normalmente, por tener un mayor número de diputados- el poder acudir a todas las comisiones que hay en las Cortes -solo las permanentes legislativas suman 22- e incluso "acceder a la presidencia de alguna". Entre estas comisiones están, por ejemplo, las de Secretos Oficiales y Gastos Reservados. Además, al tener un grupo propio se puede intervenir en las sesiones de control, plantear interpelaciones con las consecuentes mociones y presentar unas 15 propuestas de resolución en los debates anuales sobre el estado de la Nación.

Y, por supuesto, se puede acceder a la Diputación Permanente -que "vela por los poderes de la Cámara" cuando ésta no esté reunida- y a la Mesa del Congreso, que se ocupa del gobierno interior y la organización del trabajo parlamentario y que está formada por un presidente -el del Congreso-, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. IU aspira, ahora sí, a formar parte de la Mesa en esta legislatura al convertirse en la cuarta fuerza en número de escaños; a tener "al menos uno" de los puestos.

Si un grupo parlamentario se pone de acuerdo con otro pueden pedir, entre otras cosas, que se convoque el Pleno del Congreso, una reunión de la Diputación Permanente o de la Junta de portavoces. También pueden solicitar que se celebre una sesión de la Cámara fuera del periodo normal -que es de martes a viernes-, que se modifique el orden del día del Pleno o de una comisión, que una votación sea secreta o que la Mesa tramite un asunto por procedimiento de urgencia.

Aquellos diputados que no logren formar un grupo propio en el Congreso tienen dos opciones: asociarse a alguno de los que hay o integrarse en el Grupo Mixto, que en la anterior legislatura estaba formado por miembros de UPyD, BNG, CC, UPN y NaBai. Ningún diputado, dice el reglamento de la Camara, podrá estar en dos grupos a la vez. La constitución de los grupos se producirá en los cinco días siguientes a la sesión constitutiva del Congreso.