El antiguo hotel Madrid, el edificio de la calle de Carretas 'okupado' por el movimiento 15-M tras la protesta del 15 de octubre que acoge desde principios de mes a víctimas de desahucios, tal y como acordaron en asamblea los indignados días antes, ha colgado el cartel de lleno.

Según un comunicado difundido este jueves por la denominada Oficina de Vivienda, proyecto enmarcado dentro de la lucha "política" por el igual acceso a una vivienda digna, esta oficina celebra los seis meses del movimiento 15-M "anunciando que los espacios que gestiona dentro del hotel Madrid ya están completos".

Desde el 1 de noviembre el proyecto ha ido acogiendo a personas y familias (la nota no precisa el número) que no tenían posibilidad de acceder a una vivienda, pero el número de personas que los desahucios dejan en la calle crece día a día y no hay espacio en el viejo hotel para acoger a más, añade el comunicado. Según sus datos, ya son 300.000 los casos de desahucio desde el inicio de la crisis en España y, en la actualidad, casi 200 los ejecutados cada día.

"Todo esto", sostiene el comunicado, "en el país con más vivienda por habitante del mundo y en el que existe un mayor número de casas vacías como fruto de la especulación bancaria e inmobiliaria".

El objetivo de la Oficina de Vivienda es exigir a los poderes públicos que modifiquen las leyes que "más daño" están haciendo a la sociedad y acepten tanto la dación en pago de las viviendas en caso de ejecución hipotecaria como la paralización de los desahucios mientras no se ofrezca una alternativa digna.

"Queremos unas leyes que no permitan que millones de casas estén abandonadas a la especulación y que no criminalicen a quiénes han de alojarse en ellas para no encontrarse en la calle. La vivienda es un derecho recogido en la Constitución española y, como tal, exigimos que se anteponga la protección del mismo a los intereses de bancos, cajas y especuladores", subraya.

La oficina se ha marcado tres ejes de trabajo: Asesoría de vivienda para informar de los derechos tanto si se vive de alquiler como si se tiene problemas con la hipoteca; soluciones temporales de alojamiento a los casos más urgentes, y asesoramiento y apoyo a los grupos que se organicen para tomar espacios en manos de bancos e inmobiliarias en los que puedan establecerse y dar respuesta a sus necesidades de vivienda.