El pasado mes de mayo, los miembros de Riot Cinema, uno de los equipos más jóvenes del cine español, se disponían a comenzar el rodaje de la película de ciencia ficción El Cosmonauta. Habían adquirido dos trajes espaciales auténticos, contaban con 120.000 euros y un inversor ruso se había comprometido a aportar otros 120.000. Pero en el último momento el coproductor extranjero se retiró alegando problemas de liquidez. Había que cancelar el proyecto. ¿O no?

"Entonces lanzamos una campaña desesperada pidiendo a nuestra comunidad de seguidores que nos ayudara a salvar la película", recuerdan en su página web los componentes de Riot Cinema, aún asombrados por "la pasión y el compromiso" con el que sus amigos y admiradores respondieron al llamamiento. En tres días, el proyecto recibió 131.000 euros que permitieron finalizar el largometraje y despertar el interés de los medios de comunicación por este nuevo modelo de 'microdonaciones'.

La página web Lánzanos, nacida solo unos meses antes, fue la plataforma encargada de gestionar los donativos. "¿Sueños que se quedan en un cajón por falta de dinero? Ha llegado una nueva forma de financiación y parece que para quedarse", anunciaba prometedoramente el site.

Hoy, solo unos meses después, la web conduce medio centenar de campañas de 'financiación por multitudes' dirigidas a iniciativas culturales. Una de ellas es la del grupo musical Canteca de Macao, que ha logrado recaudar ya un 41% de los 20.000 euros que necesita para grabar un nuevo disco. De lograrlo, la banda demostraría "que las cosas se pueden hacer de una forma diferente", señalan sus músicos. Lánzanos.com trabaja ahora en extender la fórmula a las startups (empresas de nueva creación) que operan en otros ámbitos mediante una nueva herramienta denominada Seedquick.

Pero el crowdfunding –término inglés con el que se conoce este sistema de financiación de masas- "no es solo una manera de conseguir dinero", señala Joan Sala, cofundador de la plataforma digital Verkami, uno de los dos sites pioneros, junto a Lánzanos, de este tipo de servicios en España. Para él, el crowfunding es, además, "otra forma de consumir cultura": "Promueve una relación mucho más cercana entre el artista y su público. Este último no solo le apoya económicamente, sino que se involucra emocionalmente en su tarea. A veces incluso opina sobre el trabajo del creador cuando este se encuentra aún en proceso de elaboración", añade.

Uno de los hitos en el curriculum de Verkami tiene que ver con Jero Romero, exSunday Drivers. El músico pidió a sus fans 10.500 euros para producir su primer trabajo discográfico en solitario. Lo consiguió en un tiempo récord, 24 horas. También el cuarto disco del cantautor Cesk Freixas y algunos proyectos literarios sobre el 15-M verán la luz gracias a campañas similares.

Eso sí, no todos los proyectos que recurren a estas iniciativas son aceptados. Las propuestas deben estar bien planeadas y tener de antemano un público, una comunidad interesada. "Si no, no sirven de nada", advierte Sala.

Por lo general, los proyectos disponen de 40 días para lograr reunir el dinero solicitado. Si se cumple el objetivo de recaudación en el plazo previsto, el artista recibe el dinero y paga una comisión a la plataforma digital que lo ha gestionado y que oscila entre el 5% y el 10%. Si no se alcanza la cantidad estipulada, no se cobran las donaciones a los 'mecenas' que han querido contribuir y el autor no percibe nada. La media de los donativos suele rondar los 20 euros, pero también pueden ser más pequeños.

Otro de los aspectos a tener en cuanta en esta ecuación son las recompensas que alientan a los donantes. Pueden ser entradas especiales para el concierto de ese determinado artista, una edición especial de su trabajo, asistir a la grabación del mismo, que el nombre de ese mecenas aparezca en los créditos de la película… las fórmulas son infinitas.

Los productos culturales no son los únicos susceptibles de formar parte de un proyecto de financiacion colectiva. Goteo, la última web de estas características surgida en España, reúne dinero para proyectos de hardware, de software libre y, en general, de cualquier buena idea con "ADN abierto".

Como particularidad, los donantes no solo pueden contribuir con recursos económicos, sino con su trabajo, bien probando el correcto funcionamiento de un programa de reciente creación, bien ayudando a su difusión.

Las entidades públicas también pueden hacer uso de este sistema, sostiene Enric Senabre, uno de los responsables de Goteo: "La Administración puede invertir en ‘capital riego’ (como han bautizado a las aportaciones económicas que reciben)y repartirlo entre los ciudadanos para que estos decidan, entre un abanico de proyectos, cuál costear". Entre sus propuestas estrella se encuentra el 'nodo móvil', es decir, una unidad de wifi de alta capacidad para espacios públicos.

Si en España el 'crowdfunding' acaba de aterrizar, en Estados Unidos lleva algo más de dos años recibiendo elogios por los diarios más reputados y participando en importantes proyectos de financiación. La norteamericana Kickstarter.com es, según reconocen todos los sites españoles, el modelo a seguir. En sus dos años y medio de vida ha recaudado más de 75 millones de dólares para 10.000 campañas y el 44% de los proyectos en los que interviene consiguen su fin. Todo un triunfo.