Wieland advierte que la adicción a Internet aún no ha sido definida como una adicción real, pero que es capaz de destrozar la vida de muchas personas.
En algunas personas, Internet fomenta comportamientos adictivos y relaciones personales conflictivas, según la doctora.
Entre los principales problemas -afirma- se encuentran los de carácter sexual, como las relaciones virtuales que acaban en infidelidad marital o comportamientos sexuales compulsivos en Internet.
La adicción a Internet suele conllevar un descuido general de la salud y el aspecto, falta de sueño por pasar mucho tiempo online, descenso de la actividad física y escasa interacción social, que puede llevar en algunos casos hasta el divorcio, señala Wieland.
También indica la doctora que muchos adictos a Internet tienen un historial de depresión, alcohol y abuso de drogas.
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