El Ayuntamiento pone a disposición de Costas los terrenos para la mejora de los accesos a la Virgen del Mar

El Ayuntamiento de Santander ha puesto a disposición de la Demarcación de Costas de Cantabria los terrenos necesarios para acometer las obras de mejora de la accesibilidad y de la seguridad en la Virgen del Mar.

El Ayuntamiento de Santander ha puesto a disposición de la Demarcación de Costas de Cantabria los terrenos necesarios para acometer las obras de mejora de la accesibilidad y de la seguridad en la Virgen del Mar.

Así lo ha anunciado este domingo en un comunicado la concejal de Medio Ambiente, María Tejerina, quien ha recordado que se trata de un proyecto que tiene un presupuesto de 160.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

Según ha explicado, incluye actuaciones en tres de los cuatro accesos al arenal con el objetivo de reducir la pendiente de las rampas actuales que, en algunos tramos, alcanzan el 20 por ciento y aumentar la seguridad mediante la instalación de nuevas barandillas.

En este sentido, ha asegurado un respeto ambiental "integral" de estas obras que "preservarán la belleza natural del entorno" de la Virgen del Mar y ha adelantado que, para ello, se aprovecharán al máximo las infraestructuras existentes sin instalar ninguna estructura sobre las rocas.

La concejal de Medio Ambiente ha explicado que el arenal dispone de cuatro accesos, el primero de ellos, las escaleras que bordean la cara norte del puente que conecta el aparcamiento con la iglesia de la Virgen del Mar, que fue reformado hace cinco años, con mampuesto de caliza y barandillas de acero inoxidable, quedando perfectamente integrado en el entorno.

El espacio en el que está enmarcado no da opción a mejorar en ningún caso su accesibilidad, por lo que se mantendrá en su estado actual.

Sí será necesaria la actuación en el segundo acceso, la rampa anexa al puente de la Virgen del Mar debido a su "anchura irregular" de hormigón y asfalto que bordea el puente por su flanco sur, que conecta directamente con el arenal, con pendientes que rondan al principio el 10 por ciento para superar el 20 por ciento en su abrupto final.

En cuanto al tercer acceso, a través de las escaleras que facilitan el acceso directo a la playa, la concejala hizo ha explicado que la diferencia de cota hace prácticamente imposible mejorar su accesibilidad. No obstante, anunció que se reforzará su seguridad, sustituyendo el pavimento deslizante por otro granítico y renovando sus barandillas.

El Consistorio santanderino también tiene previsto intervenir sobre el cuarto acceso, la rampa de hormigón situada más al Sur, que consta de tres partes -una de escasa pendiente, otra intermedia y una última que se aproxima al 20 por ciento-, que se remodelará por completo.

El objetivo es conseguir un acceso peatonal de dos metros de anchura, con una pendiente del 6 por ciento y pavimento de madera antideslizante, y un acceso para maquinaria, en el lado derecho, con cuatro metros de anchura y una pendiente que oscilará entre el 12 por ciento, en el primer tramo curvo, y del 16 por ciento en el siguiente, de trazado recto.

La concejal de Medio Ambiente destacó que las obras se realizarán con materiales que garanticen la máxima durabilidad. Las barandillas, tanto de los accesos como las del borde litoral a renovar, serán de acero inoxidable, los muros mampuestos de piedra caliza y las rampas de acceso de hormigón.

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