Los pasteleros artesanos de Málaga prevén mantener las ventas en los mismos niveles que en 2010 con motivo de la celebración este martes, 1 de noviembre, de la festividad de Todos los Santos, lo que, teniendo en cuenta la crisis económica, "es para estar contentos". De todos modos y en líneas generales, estas fechas implican aumentos de entre el 50 y el 70 por ciento con respecto a cualquier otro momento no festivo del año, gracias a productos tradicionales como los huesos de santo y los buñuelos de viento.

El vicepresidente de la Asociación de Pasteleros Artesanos de Málaga, Francisco Sánchez Garrido, ha hecho hincapié en que, para este sector, el Día de Todos los Santos es la segunda festividad más importante del año en cuanto a nivel de ventas, después del Día de Reyes, con el roscón.

Los productos típicos de estas fechas se pusieron a la venta hace en torno a una semana, aunque el 80 por ciento de las ventas se concentran en estos últimos días previos al 1 de noviembre. En el hecho de que se venda más o menos en este puente influye, como ha explicado a Europa Press Sánchez Garrido, la climatología: "cuanto mejor tiempo y más calor haga, venderemos menos, porque el dulce es un producto para consumir en casa, y en ese caso la gente sale más a la calle". Y es que el tiempo puede hacer variar las compras hasta un 20 por ciento.

De hecho, las altas temperaturas han influido en que el mes de octubre, en el que, tradicionalmente, el sector empieza a recuperarse tras la temporada baja que representa el verano, "haya sido muy flojito" con respecto a 2010, sobre todo durante las dos primeras semanas, ha precisado el también director del Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) de la Pastelería Andaluza.

Sánchez Garrido ha subrayado que, en general, la crisis se está notando "bastante" en el sector, especialmente durante los días laborables. Al menos el nivel de ventas en las festividades es estable, un aspecto que ha valorado teniendo en cuenta la situación económica actual: "hoy en día mantener las ventas es un logro".

En este punto, ha informado de que la previsión para 2011 es cerrar con un descenso "más pronunciado" en las ventas respecto a 2010, en el que ya se registró una disminución en relación con el ejercicio anterior. "Lo que deseamos es que este año sea el peor y el próximo al menos sea estable", ha reconocido.

Buñuelos y huesos de santo

De las dos clases de productos típicos de esta festividad, los buñuelos de viento doblan su venta con respecto a los huesos de santo, que "se han estancado en los últimos años", lo que Sánchez Garrido ha justificado aludiendo al hecho de que los primeros son más ligeros y menos azucarados.

Los huesos de santo se hacen a base de una masa de mazapán rellena de yema u otros productos, como el chocolate, mientras que los buñuelos se componen de una masa frita con nata, que suele ser el más vendido, pero también los hay con chocolate, trufa, crema pastelera —sabor vainilla— o, incluso, café, turrón o fruta.

Además de los huesos de santo y de los buñuelos, que son típicos de Málaga, en algunas pastelerías pueden encontrarse productos que proceden de otras regiones, como es el caso de los panallets de Cataluña o el levante español —una masa almendrada, que puede tener el sabor de diferentes frutas y también la forma—.