El Laboratorio de las Artes de Valladolid (LAVA) abrirá sus puertas el próximo sábado, día 5 de noviembre, a su programación estable pero con la vista puesta en proyectos "emergentes" en el campo de las artes y en una proyección que trascienda lo local y alcance repercusión nacional e incluso internacional.

El LAVA, que será testigo el día 3 de la inauguración de la Sala Concha Velasco a cargo de Rayuela y su particular versión del 'Dogville' de Lars von Trier, comienza el día 5 su programación estable con el montaje 'No me hagas daño' de Tanttaka y, aunque necesitará tiempo para desprenderse del cartel de "sucesor" de la Sala Ambigú, se pretende hacer de este espacio un lugar donde "mimar" las nuevas ideas y los proyectos emergentes.

Su director artístico, Alfonso Ordóñez, defiende las características de este espacio como seña de diferencia e identificación con respecto a los otros y, en referencia a su programación, que acercará hasta diciembre a compañías como Animalario, Kamikaze o los chilenos La Mona Ilustre, ha señalado que el hecho de dar salida a la creación artística implica "rigor" en la selección "sin perjuicio de que se mimen ideas o proyectos emergentes".

En una entrevista concedida a Europa Press, Ordóñez ha señalado que en función de los criterios de rigor y calidad tendrán cabida en el LAVA todos los proyectos de "innovación" llegados de personas que busquen hacer de la expresión artística su "medio de comunicación".

Por ello y con la vista puesta más allá de lo local y la pretensión de alcanzar lo nacional y lo internacional, para lo que se ha incorporado ya a la Red Española de Teatros y buscará hacerse un hueco en el ámbito de las coproducciones en Europa, el LAVA se mantendrá "atento" y "escuchará muy de cerca" las propuestas de los artistas de la ciudad.

"Se va a programar menos pero con más exigencia", ha reconocido el responsable artístico de este espacio, quien tras considerar que el actual es un "buen momento" para "escuchar y estar cerca" de la programación de otros espacios, ha subrayado que las particulares características de los espacios que conforman el LAVA permitirán el establecimiento de un "diálogo continuo" entre los artistas.

La apuesta por el "riesgo" queda plasmada, según Alfonso Ordóñez, en los cinco proyectos seleccionados en la I Convocatoria de Artistas, de los que tres son de artes escénicas - Proyecto 43-2 de María San Miguel; 'De Noche justo antes de los Bosques', de Ruth Rivera, y '20 de Noviembre', de Rayuela Producciones'-, y dos de artes plásticas que tienen en lenguajes como la escultura, la fotografía o la ilustración sus protagonistas - 'Proyecto de Instalación Efímera y Escultura Lumínica a partir de materiales reciclados y fotografía', de Beatriz García Prieto, y 'Filosofía del Grito', de Antonio Macías-.

La ambigú,

Misión cumplida

Por su parte el gerente de la Fundación Municipal de Cultura, José María Viteri, ha aclarado no obstante que el hecho de que la sala Concha Velasco vaya a albergar, entre otros, la programación que acogía hasta ahora la Ambigú no significa que el nuevo espacio vaya a ser igual aunque sí compartirá "filosofía" en lo referente al carácter alternativo y experimental de sus propuestas.

"Ambigú ha sido un espacio, el que ha podido ser, y ha cumplido una misión importante desde el punto de vista de su programación, de carácter más contemporáneo", ha reconocido antes de matizar que el LAVA albergará también con el tiempo, tal y como se plasmará en próximas programaciones, propuestas de otro tipo.

Con un presupuesto que ronda los 350.000 euros, partida similar a la que se dedicaba a las programaciones de Ambigú y el teatro Cervantes, el nuevo espacio cultural de la ciudad será sede, a partir de esta misma temporada, de otras iniciativas promovidas desde la Fundación como el festival de Jazz o las jornadas flamencas, para lo que se llevará a cabo una "ordenación" de los programas.

"Por fin" este proyecto, utópico para algunos y presente en la mente de otros, comenzará su andadura con el aval de una estética especial, según Ordóñez y Viteri, lo que lo convierte en un espacio "práctico" y experto en el establecimiento de prontas "afinidades", según el primero, y con opción de apertura a otras actividades para la experimentación o encuentros de profesionales para el segundo.