La emisión media de CO2 de los coches adquiridos en los concesionarios de La Rioja entre enero y septiembre fue de 138 gramos por kilómetro recorrido, lo que supone una ligera cáida del 2,8 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según datos de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).

Para la patronal de los concesionarios, el dato supone un estancamiento en la reducción de este parámetro. El año empezó con una media nacional de 139 gramos de CO2, cayendo en marzo hasta los 136 gramos y mateniéndose desde ese mes prácticamente sin cambios.

Faconauto considera que la falta de un plan de renovación del parque, que incentiva esencialmente la adquisición de coches pequeños y menos contaminantes, está detrás de este frenazo. En el año 2010, con el Plan 2000E todavía vigente, se pasó de una media 149 gramos de CO2 a 139, diez puntos menos. En 2015 tienen que situarse por debajo de los 130 gramos, tal y como ha marcado la Unión Europea.

La no renovación del Plan trajo consigo que los compradores no tuvieran un aliciente para adquirir principalmente los coches pequeños acogidos la plan, pasando además a decantarse por otros modelos, por lo que tanto el tamaño como la potencia se han incrementado.

Así, en lo que va de año, la potencia media de los automóviles comprados en los concesionarios ha sido de 117,1 CV (caballos de vapor) un 3,4 por ciento más. Por su parte, la batalla media (distancia entre ejes) se ha ido hasta los 2.621 centímetros, un 0,5 por ciento más.

Aún así, el cambio estructural del mercado es un hecho. Los coches cuyos tramos van de 0 a 120 gramos de CO2 han acaparado el 39,4 por ciento del mercado español hasta septiembre, los que emiten entre 121 y 140 el 29,3 por ciento, mientras que los que van de 141 a 149 suponen el 19, 1 por ciento.