La asamblea de la Asociación de Ribereños del Tormes (Artya) ha redactado un documento de aportaciones a la ley de pesca regional centrado en la mejora del medio físico y biológico en el que se defienden los ecosistemas acuáticos.

En un comunicado explican que sus propuestas se centran en "la corrección de alteraciones detectadas por los ribereños en su labor de custodia del territorio, y de los ecosistemas fluviales del medio rural en el que habitan, con un peso mayor a las posibilidades turístico-piscícolas como motor de generación de empleo en el medio rural, y en defensa de las artes tradicionales de pesca, para mantener al aficionado de edad avanzada y a la vez potenciar la afición entre los más jóvenes".

Destacan que esta asociación "siempre ha defendido, respetado y practicado la pesca sin muerte, pese a que se sigue manteniendo que no es la solución única a la situación de las poblaciones piscícolas de nuestra comunidad, ni tampoco el cimiento principal sobre el que debe pivotar la futura ley de pesca".

La asociación manifiesta su preocupación porque "solamente se hable de la importancia de la pesca sin muerte como única solución a todos los males de los ríos de nuestra región", y lamentan que la Federación de Pesca crea que la situación de las aguas es mejor "cuando la situación de los ríos en muchos tramos es preocupante y se ve reflejado en las disminuciones notables de población de truchas".

"De hecho -añaden- esta temporada en el río Tormes ha sido bastante preocupante, y se continúan viendo obras de ingeniería inútiles, pasos infranqueables, y perdida de frezaderos naturales, entre otros males del río, que llevamos reivindicando desde hace años".