El iluminador ciudadrealeño Juan Gómez Cornejo, galardonado este miércoles con el Premio Nacional de Teatro 2011, ha resaltado la trascendencia de este premio que por primera vez se concede a esa disciplina. En este sentido, el premiado ha hecho hincapié en que la luz "puede crear espacios, ambientes y una dramaturgia concreta".

En declaraciones a Europa Press, Gómez Cornejo ha confesado su "satisfacción personal" por recibir este galardón que no sólo le premia a él personalmente sino que considera que supone un "reconocimiento" hacia este oficio "que desarrolla mucha gente".

"Nuestro trabajo es más oculto, está entre bambalinas y no damos la cara al público pero también sentimos su respiración. Agradeces que la gente valore cada vez más aspectos como éste", añade mientras ultima su trabajo en la ópera contemporánea 'Yo, Dalí' de Xavier Benguerel, que llega hoy mismo al Liceo de Barcelona y que ya se estrenó en el Teatro de La Zarzuela.

En este sentido, Gómez Cornejo ha aludido también al equipo que siempre está ahí realizando esta labor. "Siempre hay un equipo con el que trabajo y a cualquier teatro que vas el equipo técnico debe estar por ti, siguiendo tus planteamientos. Aunque sean más anónimos que los actores y los directores hacen una labor digna de valorar", ha recordado.

Más de treinta años

Más de 30 años avalan a este profesional que asegura que actualmente la tecnología se ha impuesto en esta disciplina escénica. "Eso te obliga a estar constantemente informado, documentado, recibiendo nuevas técnicas, aparatos y controles. Si te gusta, como es mi caso, tienes que estar al día de las novedades y las posibilidades", dice.

Algo esencial en su trabajo es realizarlo "recibiendo el espíritu del director de la función". "Lo hago metiéndome en su piel para ver a través de sus ojos y formar equipo para que el resultado sea unánime y guste. Hay que ser un poco mimético con los directores y tratar de seguir sus impulsos y sus sentimientos aportando a la vez tu granito de arena", señala.

Gómez Cornejo no sabría decir si ha aportado algo a esta profesión, pero sí tiene claro que la desarrolla "con pasión". "Desde luego es un poco vocacional porque ni siquiera ahora se estudia formalmente. Te vas formando sobre el terreno, de manera autodidacta. Esta es una asignatura pendiente que tiene esta disciplina. En Europa hay muchos sitos donde estudiar esta carrera y está reglada pero aquí nos falta un poquito", apunta.

En su opinión, la forma de iluminar desde que inició su carrera se ha visto especialmente modificada con la incorporación de nuevas tecnologías y el mejor equipamiento de los teatros que han exigido gente más especializada con el tiempo. "Esta disciplina debe convivir con el resto. Ha evolucionado mucho y sigue haciéndolo", señala.

Desde croacia

Juan Gómez Cornejo se siente especialmente orgulloso de uno de sus últimos trabajos que le han llevado a Croacia. Se trata de la adaptación de 'Guerra y paz' en colaboración con Tomaz Pandur estrenada en el Teatro Nacional de Zagreb. "Era una propuesta muy ambiciosa y ha sido duro pero he venido contento. En este país ha sido un acontecimiento", afirma.

Su colaboración con conocidos directores de escena es una de las ventajas que tiene su profesión. "La riqueza de este trabajo está en que conocer a gente diversa, con puntos de vista muy diferentes y tú tienes que tratar de adaptarte a ellos para que el trabajo camine", concluye.