El padre de los dos niños desaparecidos en un parque de Córdoba, José Bretón, está a la espera de pasar a disposición judicial, después de que este martes fuera detenido por la Policía que le imputa un delito de homicidio y otro de denuncia falsa.

La Policía detuvo a José Bretón, la última persona en ver a los niños, la madrugada del martes. Con él esposado, agentes de la científica y perros de la unidad canina rastrearon la finca del abuelo paterno en el extrarradio de Córdoba. En total, los agentes tienen máximo 72 horas para interrogar al detenido antes de que éste deba declarar ante un juez.

Fuentes consultadas por 20minutos.es no han precisado los delitos que se imputan al detenido, pero sí han señalado que entre los motivos de su arresto están las contradicciones que arroja su relato sobre lo sucedido.

En la finca 'Las Quemadillas', miembros de la policía científica y unidades caninas de la Policía Nacional han rastreado toda la propiedad por segunda vez en una semana. Ahora, la Policía continuará la investigación con los datos que ha obtenido.

Desde el principio, toda la investigación se centró en la familia paterna, especialmente en el padre de los dos niños (Ruth, de 6 años, y José, de 2) como principales sospechosos de la desaparición.

En los diez días transcurridos desde entonces quienes han estado próximos al padre de los niños aseguran que no se le ha visto una lágrima, ni un gesto de dolor, tan solo un rostro frío.  No obstante, algunos testigos, aparecidos tardíamente, aseguraron haberle visto "con el rostro desencajado buscando a los chicos" minutos después de que diera la alarma por su desaparición.

El padre de los niños denunció ante la Policía que los había perdido en un despiste en el parque Cruz Conde. Sin embargo, la Policía dudaba de su declaración. José Bretón, que estaba inmerso en un proceso de separación con la madre de los niños, tenía ese fin de semana la custodia de los niños, que habitualmente residen en Huelva.

Bretón, que de soltero fue militar destinado en Bosnia y en Cerro Muriano (Córdoba), abandonó el Ejército y se dedicó al transporte de mercancías con un camión, hasta que se quedó en el paro.

Esther Chaves, portavoz de la familia materna de los dos niños, se ha mostrado "cauta" ante la reciente detención del padre.

Chaves ha indicado que la noticia hay que tomarla "con prudencia y cautela" porque, hasta el momento, se desconocen los delitos que se le imputan a esta persona, la última que vio a los niños antes de su desaparición.

Asimismo, ha insistido, como desde el entorno materno viene haciéndose desde el principio ya que las principales sospechas siempre han recaído sobre el padre, en la "presunción de inocencia de esta persona".

Por último, Chaves ha precisado que, en estos momentos, "lo único que quiere saber la madre y la familia de los pequeños es dónde están y que aparezcan".