La denuncia, hecha pública hoy por los parlamentarios Antoni Such y José Camarasa, reproduce unas conversaciones de éstos con dos empresarios, que están entre los imputados por la denuncia presentada por la Agencia Tributaria por delito fiscal, falsedad y delito contable contra el parque temático de Benidorm y 18 empresas más.

En esas conversaciones, según la denuncia, se da a entender que Zaplana conocía que, entre 1999 y 2001, "se manipularon facturas para elevar el precio de los trabajos" en el parque.

Manipulación de facturas

Estas facturas iban destinadas al "pago de comisiones elevadas a quien repartía los contratos", algo que según los empresarios era conocido por el portavoz del PP y también participaba de ellas.

Los empresarios, que contactaron con los socialistas en diciembre de 2005 y mantuvieron con ellos varios encuentros, les aseguraron que representaban a otros imputados dueños de subcontratas que estarían dispuestos a confirmar "los sobreprecios y las facturas falsas que superan los 2.000 millones de pesetas".

Los socialistas iniciaron estos contactos después de que uno de los empresarios mostrase dos ingresos "por un valor abultado de un banco de Andorra en una cuenta cifrada, en la que se ingresaba los sobreprecios a favor de Vicente Conesa, administrador único de dos de las empresas acusadas por Hacienda".

Además, aseguraba que "parte se entregaba a Eduardo Zaplana", entonces presidente de La Generalitat.

"El señor Conesa decía que se repartía la pasta con el señor Zaplana", se dice en una de las conversaciones reproducidas en la denuncia.

Sin embargo, también se reconoce: "no se puede decir que haya dado dinero a Zaplana. Pero sí a siete personas, y no me lo estoy inventando, no sé si estaba Zaplana. Pero los señores decían que era para él".

Los empresarios, que en ningún momento aportaron documentos que confirmaran sus afirmaciones aunque en varias ocasiones sostuvieron que contaban con ellos, apuntaron que se debieron pagar entre "2.500 y 3.000 millones de pesetas" en comisiones.

Aseguraron que entre los imputados por la Fiscalía "hay mucha gente que ha hecho entregas".

Uno de los dos empresarios indicó que habían hecho entrega de "un cheque bancario que se fue a Suiza", que según él se utilizó para que Conesa pagara su casa, y de igual modo explica en las conversaciones grabadas que hizo "muchas transferencias en dólares al extranjero".

Asimismo, explicaron cómo se hacían las sobrefacturaciones: "yo les decía: esto vale 50 millones. Ellos decían: no vale 30. Y yo aceptaba. A la hora de facturar, 90".

En otro de los encuentros, según la denuncia, se comentaron datos relativos a la reforma del chalé de Justo Valverde, ex director de Contrataciones de Terra Mítica, "que ascendía a 40 ó 50 millones sin coste alguno" y, de acuerdo con sus declaraciones, "con cargo" al parque.

El futuro de la denuncia

Por su parte, fuentes del Tribunal Superior de Justicia informaron de que la denuncia se presentó el pasado martes y que está pendiente de que la Fiscalía decida si los hechos tienen "trascendencia penal" para "remitir diligencias al juzgado de instrucción" o de lo contrario se archive la denuncia.

El portavoz del gobierno valenciano, Esteban González Pons, fue preguntado sobre este asunto en la rueda de prensa celebrada tras el pleno del Consell y declinó valorarlo por cuanto, según aseguró, se acababa de enterar por el periodista.

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