La duquesa de Alba: "Ningún hombre de los que me han interesado se me ha resistido"

  • Este martes sale a la venta 'Yo, Cayetana', el libro en el que la duquesa de Alba nos cuenta su vida en primera persona.
  • La grande de España habla sobre su infancia, sus hijos, sus aficiones y sus relaciones con los hombres, un terreno en el que se considera afortunada.
La duquesa de Alba durante un acto oficial.
La duquesa de Alba durante un acto oficial.
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La duquesa de Alba durante un acto oficial.

"Soy Cayetana. Cayetana de Alba. Tengo otra media docena de nombres y unos cuantos títulos". La duquesa, fiel a su imagen de "hago lo que me da la gana porque me da la gana", comienza así las memorias con las que este martes se presenta directa y personalmente el mundo: Yo, Cayetana (Espasa).

Un libro firmado por ella, con la colaboración de Ana Cañil (ella ha grabado y transcrito lo que Cayetana le contaba en Liria) y proyectado antes de su boda con Alfonso Díez. Desde enero lleva la aristócrata trabajando en esta biografía, un repaso cronológico a su vida en casi 300 páginas en el que nos acerca primero a su infancia, contando su vida de niña en París y en las monjas de La Asunción; su pasión por el deporte, algunos viajes, la Guerra Civil, su colegio en Londres... y su primer gran amor, un torero, a los 16 años.

"Ninguno se me resistió"

"No fue de Manolete de quien me enamoré. Me enamoré de Pepe Luis Vázquez", confiesa la duquesa, que añade orgullosa: "Y él de mí. Yo nunca doy el primer paso. Aunque he de confesar que tampoco he necesitado hacerlo: siempre han venido los hombres a mí... No ha habido ni un solo hombre de los que me han interesado que se me haya resistido".

Y sigue, sin modestia o mojigatería, confesando lo atractiva, interesante, diferente, especial, adelantada y original que se siente esta mujer que se casó con Luis Martínez de Irujo (con quien tuvo sus seis hijos), Jesús Aguirre y hace menos de una semana, con Alfonso Díez, a quien le dedica el capítulo final.

Sus hijos ocupan también buena parte de la obra, pero no todos por igual: Jacobo y Eugenia, los más parecidos a ella, son los que más protagonismo se llevan, aunque no es a ellos a quien se la dedica, sino a su padre: Jacobo Fitz-James Stuart, duque de Alba.

La timidez de Alfonso Díez

"Mira que eres idiota, por tímido hemos perdido 30 años. ¡Qué poco práctico, la verdad!": así le reprocha la duquesa a Alfonso Díez no haber sido más directo con su amor. Y es que han sido 30 los años que ha estado Alfonso Díez esperando desde que la conoció: hasta 2008, cuando se encontraron por casualidad en un cine de Madrid.

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