Miles de personas han asistido este domingo 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, a la procesión cívica para ver el paso de la Real Senyera y la comitiva de personalidades del mundo civil y militar valenciano, que han recorrido con el símbolo de la Comunitat las principales calles del centro de Valencia.

La Real Senyera ha bajado del balcón principal del Ayuntamiento de Valencia minutos antes de las 12.00 horas, con honores de ordenanza y la presencia de una sección del Ejército. A continuación, ha comenzado la procesión.

La comitiva ha estado formada por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente de las Corts, Juan Cotino; la delegada del Gobierno en la Comunitat, Ana Botella, la presidenta del TSJCV, Pilar de la Oliva, el teniente general de la Jefatura del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, Rafael Comas, así como miembros del Consell y del Ayuntamiento, además de representantes de la vida civil, académica y militar.

El encargado de llevar La Senyera ha sido el concejal del grupo municipal popular Francisco Lledó, que se ha estrenado como portador, a quien han acompañado portando los cordones de la insignia los representantes de la corporación de los dos grupos políticos representados en el Ayuntamiento y el secretario general.

La procesión cívica, en la que se han podido oír frases como 'Visca València' y 'Senyera, senyera, única bandera' y una pancarta que decía 'Unidos frente al catalanismo. Aragón, Baleares, Valencia', ha discurrido por la calle San Vicente hasta llegar a la plaza de La Reina.

En este punto, la Asociación de Campaneros de la Catedral de Valencia ha volteado manualmente las campanas de la torre del Miguelete coincidiendo con la celebración del aniversario de la dedicación de la Seo a Santa María.

A continuación, la insignia valenciana ha entrado en la Catedral por la Puerta de Los Hierros, donde se ha celebrado un Te Déum, presidido por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, quien ha pronunciado un discurso íntegramente en valenciano.

Una vez en la Catedral, la orquesta del Conservatorio Profesional 'Josep Climent' de Oliva ha interpretado, conjuntamente con la coral catedralicia el Te Déum, compuesto en 1994, en valenciano, por el prefecto de Música Sacra de la Seo, José Climent, por encargo del Ayuntamiento de Valencia.

Está compuesto para cuatro voces mixtas y acompañamiento de órgano, con un inicio inspirado en el himno de la ciudad, aunque, "ha sido interpretado también por los violines, violas, chelos, contrabajos, flautas y oboes que han tocado 40 músicos de la orquesta del conservatorio comarcal de Oliva para darle un mayor realce sonoro en la Catedral", según Climent. Asimismo, han intervenido más de una treintena de cantores de la coral catedralicia.

Monseñor Osoro ha afirmado que la historia de la Comunitat "no sería la misma si el Rey Jaume I no hubiera devuelto a la cristiandad estas tierras valencianas". Por eso, ha expresado "la alegría y el orgullo de ser un pueblo leal, trabajador y fiel a sus tradiciones e historia" y ha dado las "gracias al Señor" por lo que supuso "la reconquista de la ciudad de Valencia y todo el Reino".

Tras el oficio religioso, la bandera ha continuado su recorrido protocolario saliendo de la Seo por la Puerta de la plaza de La Almoina. Ha seguido por la calle Barchilla, la plaza de la Reina y la calle de la Paz, hasta llegar a la plaza de Alfonso el Magnánimo, donde se ha homenajeado al Rey Jaume I, con una ofrenda de coronas de laurel ante su estatua.

"voluntad de unión"

Una vez finalizado este acto, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha asegurado que este día es un "preámbulo" de "la voluntad de unión" para superar los "momentos difíciles" y ha recordado que es el centenario de la adquisición de la Albufera y la Dehesa.

El resto de autoridades han continuado el recorrido hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, donde la Senyera ha sido izada por el balcón. El acto ha culminado a las 14.00 horas, con una 'mascletà' a cargo de la Pirotécnia Martí.

El concejal de Fiestas y Cultura Popular, Francisco Lledó, ya en el consistorio, se ha mostrado muy "orgulloso" de ser este año el portador de la insignia, pese al esfuerzo que supone su traslado por todo el recorrido.