El conseller catalán de Economía, Andreu Mas-Colell, ha asegurado este jueves que la decisión de dejar sin paga de Navidad a los consellers y altos cargos es un "gesto simbólico" y un "sacrificio" que no descarta trasladar, "en su proporción", al resto del personal de la función pública.

"Tenemos un sistema público sobredimensionado y más vale que todos los trabajadores públicos hagamos un esfuerzo individual", ha destacado. El titular de Economía también ha anunciado en TV3 la privatización de empresas públicas para poder lograr ingresos extraordinarios de cara a 2012, un año que será "muy difícil", ha añadido, y que tampoco se escapará de los nuevos recortes, pese a que estos estarán, ha asegurado, por debajo del 10%.

"Es un gesto simbólico"

El conseller ha celebrado el "gesto simbólico" de recortar las pagas extras de Navidad a los consellers y altos cargos, propuesta por el presidente Artur Mas, porque pese a ser un "pequeño" gesto, permitirá ahorrar 1,8 millones de euros y "todo suma", ha añadido.

Mas-Colell augura que 2012 será un año de grandes dificultades, teniendo en cuenta la "difícil situación de la economía mundial y europea" y asegura que este "gesto" quiere demostrar la intención del Gobierno de afrontar estas dificultades "con un espíritu austero y combativo".

Pese a que, por el momento, el Gobierno no se ha planteado recortar también la paga de junio, ha asegurado que no descarta trasladar la medida al resto de trabajadores del sistema público. "Desgraciadamente no hay cosas sagradas" y "más vale que en este proceso todos hagamos un esfuerzo individual" para evitar que el esfuerzo recaiga sólo en unos pocos y se puedan evitar despidos.

Volver a la situación del 2007

En este sentido, Mas-Colell ha explicado que la intención del Gobierno es reducir el gasto, en todas sus dimensiones, a la situación de 2007. Volver al sistema de salud o educativo que el país tenía en 2007 quiere decir "modificar los aumentos salariales que ha habido desde aquel año hasta ahora", ha añadido. Y esto, afirma, es diferente a los ajustes que se están haciendo en el servicio en sí, que en este caso "son muy pequeños y muy ajustados", y que no van más allá de la situación que había el 2007. Con todo, el conseller ha reiterado que los ajustes de los sueldos y los complementos salariales son "mínimos" y "en caso alguno dramáticos".