Las entidades sociales han unido su voz para reclamar a la Generalitat catalana que priorice las políticas sociales en su presupuesto de 2012 porque las cifras de la pobreza en Cataluña se han disparado de tal manera que plantean "un desafío humanitario sin precedentes", sólo comparable "con la posguerra". El vicepresidente de la Mesa del Tercer Sector Social y coordinador de Cruz Roja en Cataluña, Enric Morist, ha hecho esta comparación durante la presentación de la campaña Demos lo mejor de nosotros, que las entidades sociales han puesto en marcha para sensibilizar a la población y, sobre todo, al Gobierno de la "situación de emergencia que vivimos", según la presidenta de la Mesa, Angels Guiteras.

Las entidades consideran vital que el Gobierno priorice en su presupuesto de 2012 las políticas sociales y que se firme un Pacto Nacional contra la Pobreza "sin políticas de partido, sino con una política de país". La Mesa del Tercer Sector, que agrupa a 4.000 entidades sociales, ha puesto este martes cifras a la pobreza en esta comunidad, donde una de cada cinco personas es pobre, es decir, sobrevive con menos de 640 euros al mes. La población de más de 65 años es el colectivo más vulnerable con una tasa de riesgo a la pobreza del 25,1%, seguida de los menores de 16 años, con un 23,4%.

Cuatro de cada 10 familias monoparentales y seis de cada diez familias numerosas son pobres. El 31 de agosto había a Cataluña 584.648 desempleados, de los que 336.797 no cobran el subsidio, y de ellos 161.262 no tienen ninguna otra cobertura. Lo más preocupante, ha señalado Guiteras, es que 173.495 personas que ahora cobran el paro dejarán de recibir el subsidio entre octubre y marzo y no podrán acceder a la Renta Mínima de Inserción (RMI) tras endurecer la Generalitat sus requisitos. Unas 6.000 personas han dejado de recibir la RMI, que en julio cobraban un total de 34.535 personas, 12.500 más que en 2009.

Cada día se ejecutan 21 desahucios, uno de cada cinco hogares tiene unos ingresos anuales por debajo de los 14.000 euros, 36.800 catalanes no tienen vivienda o sufren un alojamiento inadecuado y más de 3.500 personas viven directamente en la calle. Un 32% de los hogares catalanes sufren por llegar a final de mes, un 40% de los jóvenes está en paro y el fracaso escolar se sitúa en el 30%. Según Guiteras, "es ahora o nunca, no podemos ir más allá, se deben poner las políticas sociales por delante de las políticas económicas; la ausencia de políticas contra la pobreza nos puede convertir en un país pobre". Guiteras, que ha pedido una reforma de la RMI, ha advertido de que si ahora no se apuesta por las políticas sociales por delante de las económicas, el Gobierno habrá de invertir después en seguridad.

También ha alertado de que "este no es el mejor clima para ir hacia un desarrollo económico, porque los datos son muy graves" y ha reclamado la puesta en marcha de una renta mínima de ciudadanía como establece el artículo 24 del Estatuto por asegurar unos mínimos de dignidad. "Los recortes sociales generan más pobres, las políticas sociales se deben hacer desde Agricultura hasta Interior, si no fortalecemos la cohesión social no habrá recuperación económica", ha dicho Guiteras, que ha insinuado que las ayudas gubernamentales a las entidades bancarias podrían haber traído contrapartidas, como la compra de las deudas hipotecarias.

La campaña iniciada este martes, que culminará el día 17 con un gran acto institucional contra la pobreza en el que intervendrá el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se centra en "sensibilizar" a la ciudadanía de la "grave situación", pero sobre todo en "pedir al Gobierno que priorice las políticas de cohesión social". "Las entidades estamos haciendo esfuerzos sobrehumanos, la demanda es incontrolable, tenemos cada vez más demanda con menos recursos", ha alertado la presidenta de ECAS, Teresa Crespo, que ha pedido la contribución de toda la ciudadanía con detalles que pueden ir desde acompañar a un vecino solo, a respetar el medio ambiente, pagar los impuestos y no aceptar facturas sin IVA, hasta no gastar más de lo que se necesita.

Morist ha asegurado que "vivimos una situación de vulnerabilidad sin precedentes, quizás desde el final de la guerra, las cifras cada vez son más elevadas. El recibo de las políticas sociales no se puede volver al banco, lo pagaremos tarde o temprano". También el secretario de Cáritas, Jaume Recasens, ha expresado la necesidad de "sensibilizar más al mundo político". El presidente de la FEDAIA, Jaume Clupés, ha advertido que "los menores están pagando la crisis" y ha denunciado que "la infancia está cada vez más deteriorada, y son la garantía del futuro de Cataluña".