El Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza ha recordado este miércoles que la forma correcta de desprenderse de los restos de medicamentos y sus envases es depositarlos en los contenedores blancos, denominados Punto SIGRE, ubicados en todas las farmacias aragonesas.

Así lo señala en un comunicado, tras conocer el estudio del Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) sobre los restos de fármacos en las aguas y sedimentos del río Ebro y el riesgo medioambiental que implica.

El Colegio ha subrayado que "aunque los medicamentos desempeñan una función básica en el cuidado de nuestra salud, pueden resultar perjudiciales para el medio ambiente si nos desprendemos de ellos de una forma inadecuada, tirándolos a la basura o por el desagüe, porque dañan y contaminan nuestros suelos y aguas".

Las farmacias aragonesas colaboran desde el año 2003 con el Sistema Integrador de Gestión y Recogida de Envases (SIGRE), que somete a los residuos de medicamentos recogidos a un tratamiento que garantiza el reciclado de los materiales que forman el envase —papel, vidrio, plástico— y la destrucción controlada de los restos de fármacos que pudieran quedar en ellos y "se evita que puedan dañar nuestro medio ambiente".

Desde el Colegio han recalcado que, además del "riesgo medioambiental" de tirar los restos de medicamentos a la basura o por el desagüe, "hay otro riesgo sanitario derivado de una automedicación incontrolada con los restos de fármacos que el ciudadano conserva en su botiquín doméstico o del consumo de medicamentos en mal estado de conservación o caducados que se guardan en el hogar".

Por eso, "es importante recordar al ciudadano cuál es la forma correcta de desprenderse de los restos de medicamentos y de sus envases y de cómo reciclar bien los medicamentos a través del Punto SIGRE de la farmacia".

Al mismo tiempo, han indicado que en el Punto SIGRE no se deben depositar agujas, jeringuillas, objetos cortantes o punzantes, termómetros o radiografías.