El centro de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) de Vecindario, en la isla de Gran Canaria, asiste en dichas instalaciones a unas 50 personas anualmente. El director general de Relaciones Institucionales y Participación Ciudadana del Gobierno de Canarias, Pedro Ramos, ha recorrido este miércoles sus instalaciones.

Estas son las "únicas" instalaciones que CEAR tiene en Canarias para la acogida e integración del refugiado, cuentan con 30 plazas de estancia, y por ellas anualmente pasan entre 45 y 50 personas, a las que se ofrece ayuda legal, acogida e integración socio-laboral, entre otras.

Así, desde que abriera sus puertas, hace ahora 18 años, el centro de CEAR de Vecindario ha atendido a más de un millar de personas, "creando y facilitando proyectos de vida a personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes en situación de vulnerabilidad", según informó el Gobierno de Canarias en nota de prensa.

Ramos también destacó la misión de CEAR en cuanto a la defensa y promoción de los derechos humanos y el desarrollo integral de las personas refugiadas, "siempre inspirada en los valores de justicia, solidaridad, libertad e igualdad".

Por otro lado, alabó la dedicación de los hombres y mujeres que trabajan para "favorecer la integración de aquellos que se ven obligados a abandonar sus países por temor a las violaciones de los derechos humanos".

Asimismo, Ramos aprovechó la visita para conocer las demandas e inquietudes de las personas acogidas en las instalaciones, así como el apoyo que reciben de los trabajadores y voluntarios del centro para favorecer una "perfecta" integración en la vida del archipiélago, como el aprendizaje del idioma español.

Finalmente, el director general de Relaciones Institucionales hizo hincapié en la acción voluntaria y humanitaria del CEAR "por la defensa del derecho de asilo, así como sus esfuerzos por sensibilizar" a la población canaria sobre las situaciones que viven las víctimas de conflictos, persecuciones o falta de libertades.