Condenan al Sermas a pagar 150.000 euros por confundir una tuberculosis con un catarro

  • Una joven de 25 años acudió a su médico de cabecera con síntomas de mareos, náuseas y una pérdida de peso de 14 kilos y más tarde acudió con tos.
  • La paciente volvió a acudir al médico en una decena más de ocasiones entre diciembre de 2003 y enero de 2006 con los mismos síntomas.
  • Los facultativos consideraron que tenía un resfriado común y ansiedad.
Un médico en un quirófano.
Un médico en un quirófano.
ARCHIVO
Un médico en un quirófano.

El Servicio de Salud Madrileño deberá indemnizar con 150.000 euros a una joven de 25 años a la que se le diagnosticó durante dos años la tuberculosis que padecía como un catarro, y cuyas secuelas le han causado una discapacidad del 44 % y una incapacidad permanente.

Así lo ha determinado la Sección Octava de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en una sentencia contra la que cabe recurso y que ha sido dada a conocer este miércoles por El Defensor del Paciente, cuyos abogados han defendido a la joven.

Los hechos se remontan al 15 de octubre de 2003 cuando la joven acudió al Centro de Salud Jaime Vera de Leganés donde fue atendida por su médico de cabecera con síntomas de mareos, náuseas y una pérdida de peso de 14 kilos, mientras que en diciembre acudió de nuevo con un cuadro de tos seca que su médico diagnosticó como catarro.

La paciente volvió a acudir al médico en una decena más de ocasiones entre diciembre de 2003 y enero de 2006 con los mismos síntomas -tos seca, fiebre y faringe hiperemica-, así como taquicardias y ahogos, aunque los facultativos consideraron que tenía un resfriado común y ansiedad.

Finalmente, el 17 de enero de 2006, tras tres días de fiebre y una fuerte tos, se le realiza una placa de tórax donde se observa que presenta lesiones en los pulmones y es remitida al Hospital Severo Ochoa, donde se le diagnostica tuberculosis pulmonar con insuficiencia respiratoria aguda y anemia.

La joven presentaba lesiones pulmonares irreversibles por lo que se sometió a dos intervenciones, y en junio de 2008 se le reconoció una incapacidad permanente absoluta y un 44 % de grado de minusvalía.

La Sala considera que hubo mala praxis en la actuación del médico de familia del centro de salud quien, ante la "persistencia" de los síntomas siguió consideró que éstos correspondían a causas de orden psíquico y no realizó las pruebas pertinentes. No obstante, el Tribunal rebaja los 320.810 euros de indemnización que solicitaba la joven, y fija una indemnización de 150.000 euros.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento