El 88% de los inquilinos, casi nueve de cada diez, están satisfechos con su hogar. Sin embargo, no todo son aplausos para esta institución dependiente del Gobierno regional: el ruido y los vecinos suscitan muchas quejas entre los adjudicatarios.

El 71% de los inquilinos del Ivima creen que su casa soporta demasiado ruido, un problema que el 56% achaca a los vecinos y el 16% al bullicio de la calle. Además, sólo el 10% cree que sus compañeros de bloque cuidan bien su piso o las instalaciones comunes.

En este sentido, una de las mejoras más demandadas es un mayor control de los inquilinos conflictivos, que no respetan las normas de convivencia o no pagan el alquiler.

En el otro platillo de la balanza, el tamaño y el precio de las viviendas sí son muy valorados por los adjudicatarios.

La mayoría considera que su hogar tiene una calidad igual o mejor que la de una vivienda libre, y el 71% ve adecuado o incluso bajo el alquiler que paga por su piso (entre 3 y 3,5 euros el metro cuadrado).

A la mayoría le gusta su barrio

Sólo un 18% de los adjudicatarios de un piso del Ivima cambiaría la ubicación de su casa.

Al 70% le gusta su barrio y considera que tiene infraestructuras tan necesarias como colegios (80%), transporte público (71%), centros de salud y hospitales (66%), supermercados, tiendas (59%) y zonas verdes (49%).

El Ivima tiene un parque de más de 23.000 viviendas y está construyendo otras 5.000.