Los propietarios del inmueble ubicado en el número 5 de la calle Jorge Sepúlveda han procedido al derribo del mismo, como consecuencia de la declaración de ruina inminente realizada por el Ayuntamiento de Santander el pasado mes de agosto.

El edificio, cuya construcción era, según el catastro, anterior a 1920, tenía una superficie construida de 214 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas y bajo cubierta, de tipología unifamiliar tradicional a base de muros de carga de mampostería enfoscada, estructura de madera y cubierta de teja árabe sobre ripia, según ha explicado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz.

El edil ha hecho hincapié en que el inmueble presentaba un mal estado generalizado y se encontraba en situación de riesgo de derrumbe, derivado del agotamiento generalizado de la cubierta del edificio, siendo su deterioro de tal envergadura que se consideraba totalmente inviable proceder a su recuperación, según informa el Ayuntamiento en un comunicado.