La actriz Mabel Lozano, directora del cortometraje Escúchame, que denuncia la trata de personas con fines de explotación sexual, ha asegurado este viernes que en España "aún está bien visto que todo acabe celebrándose en un puticlub; y no pasa nada".

La popular actriz ha participado en Santiago de Compostela en las actividades programadas por la Secretaría General de Igualdad de la Xunta con motivo del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas. En una comparecencia ante los medios, Mabel Lozano diferenció entre el ejercicio de la prostitución voluntariamente, "que existe", matizó, y la trata de mujeres.

Según los datos que citó del ya desaparecido Ministerio de Igualdad, en España el 80% de las mujeres que ejercen la prostitución "son víctimas de trata; lo ejercen en régimen de esclavitud extrema", dijo.

Añadió que nuestro país ocupa el primer lugar en Europa en lo que se refiere a tránsito y destino de víctimas de trata de personas con fines sexuales y el tercero del mundo en consumo de prostitución. "Somos un país muy permisivo y con pocos valores sobre este tipo de actividades", comentó. Explicó que en su cortometraje Escúchame pretende llevar a cabo "un trabajo de sensibilización y para educar en valores, en igualdad y en el respeto".

Junto a Mabel Lozano ha participado en la jornada celebrada en Santiago de Compostela Carlos Bandín, experto de la Guardia Civil en delitos de trata y tráfico de personas, quien censuró que en España este tipo de delito no se haya incluido en el Código Penal hasta el año 2010.

Bandín afirmó que "la conciencia social, incluso desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el Estado, no se ve a las víctimas de la trata como tal sino como prostitutas, y eso es un gran error de concepto que nos lleva a que no se enfoquen las investigaciones como se debería". "El sometimiento, las vejaciones, el trato que recibe una víctima es algo indescriptible y con lo que la sociedad no tiene contacto. Son desvestidas de toda su capacidad humana", señaló.

Este experto agregó que en la mayoría de los casos las redes aprovechan "la vulnerabilidad" de las legislaciones de los países para llevar a cabo su actividad. "Por desgracia las redes de trata saben dónde reclutar a las víctimas, saben cómo trasladarlas, cómo someterlas y saben donde explotarlas", dijo, y añadió que "el fenómeno de la trata es mucho mayor que la respuesta policial al problema".

A la jornada ha asistido también la socióloga Silvia Pérez, autora de un trabajo sobre el perfil del consumidor de prostitución en la comunidad autónoma de Galicia. Sobre las conclusiones de este estudio reconoció que para ella resultó "una sorpresa" conocer que "existe una gran vigencia de patrón de conducta sexista, sigue existiendo un gran machismo".

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y del Centro de Investigaciones Sociológicas citados por la socióloga, entre 2003 y 2008 el número de varones que ha admitido consumir habitualmente sexo de pago ha pasado del 27% al 33%.

Silvia Pérez denunció que los lugares donde se practica la prostitución "son espacios de protección para el cliente". "Hay una gran impunidad, y es en esa impunidad donde las personas pueden dar rienda suelta a todo tipo de fantasías y recrearse en muchas prácticas que en muchos espacios tendría que negociar; con una prostituta se impone el dinero", subrayó.

Por su parte, la secretaria general de Igualdad de la Xunta, Marta González, se refirió a las acciones emprendidas desde su departamento para sensibilizar a la sociedad sobre el problema de la explotación sexual y trata de personas. La campaña, explicó, pretende "sensibilizar a la gente, sobre todo a la más joven, a los universitarios, y lo digo en masculino con toda la voluntad, de qué es lo que hay detrás de la prostitución y el consumo de sexo de pago".

Según datos de la Fiscalía de Galicia por ella citados, entre los años 2005 y 2008 un total de 234 personas se han identificado en esta comunidad autónoma como "víctimas" de la explotación sexual ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Indicó también que 3.645 mujeres, "víctimas de trata o no", han sido atendidas el año pasado en Galicia por ONGs con las que colabora su departamento.