La sintonía del NO-DO, los comunicados oficiales y las redes sociales han servido como instrumentos de denuncia para la profesión periodística española, que se ha revelado en las últimas 24 horas contra el pacto alcanzado por el Consejo de RTVE que daba potestad a los consejeros de los partidos políticos para controlar las informaciones del ente público. Su oposición frontal a lo que muchos calificaron de intento de "censura",  junto con las quejas de los líderes políticos, conseguían la revocación del acuerdo.

La red social Twitter comenzó a hervir con quejas contra un acuerdo -propuesto por el PP, apoyado por CIU y aprobado con la abstención del PSOE y CC OO y los votos en contra de IU y UGT- que permitía el acceso de los consejeros políticos de RTVE acceder al servidor iNews, donde están las escaletas y todas la información de RTVE antes de su emisión. Las críticas llegaron de dentro de la casa, con mensajes de estupor como el que lanzó la corresponsal de RTVE en Londres, Anna Bosch, y de fuera, como la constante crítica en varios tuits de la presentadora de Telecinco Ángeles Blanco.

El hashtag #RTVEdetodos es una de los diez términos estrella de Twitter. En general todos los comentarios son contrarios al acuerdo del Consejo de Administración de RTVE y hacen hincapié en el peligro que supone para la libertad de expresión y califican el hecho de vuelta de la censura, aunque no faltan los comentarios irónicos como quien pide a los consejeros que, como podrán ver los contenidos antes de su emisión, le adelanten cual será el final de la telenovela de TVE "Amar en tiempos revueltos".

El gremio ha querido ver en la medida un intento de censura, a pesar de que los consejeros defienden que no buscaban interferir en el trabajo de los periodistas.

El Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC) rechazaba en un comunicado la "censura previa en TVE" y denunciaba la "voluntad partidista de controlar la información en los medios públicos"; la Asociación de la Prensa de Madrid había previsto interponer una demanda judicial a la decisión y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) expresó su rechazo al pacto y recordaba que el director de los servicios informativos de TVE, Fran Llorente, es la persona responsable de supervisar la producción de los Telediarios y a él corresponde la misión de asegurar que tales informativos cumplan con los principios de objetividad, imparcialidad e independencia.

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE), Pedro Pérez, ha asegurado que el Consejo "ha llegado al ridículo queriendo coartar la libertad de los informativos". En una rueda de prensa celebrada en San Sebastián junto al director de TVE, Santiago González, la jefa del área de cine de TVE, Eva Cebrián, y el presidente de los productores catalanes (PROA), Xavier Atance, Pérez ha aseverado que "hay cosas por las que creo que no hay que pasar".

Pérez ha rematado su argumentación explicando que "no le gustaría" que el siguiente paso fuera cuestionar la necesidad de una televisión pública "que va perdiendo audiencia", donde no hay publicidad y en la que "el Consejo mete mano aunque no le corresponde". "Pues sí hace falta -se ha respondido-, hace falta una televisión pública con unas reglas del juego fuertes y claras, y así lo defenderemos, ante los que vengan o los que se queden", ha dicho.

A título individual, numerosos periodistas habían criticado el acuerdo y pedido su revocación. El presidente de Efe, Álex Grijelmo, lo calificaba de "aberración democrática"; Juan Ramón Lucas, de RNE, "lo rechazaba" explicitamente sobre la sintonía del NO-DO, y en RTVE unos veinte subdirectores, editores y jefes de área llegaban al acuerdo con su responsable, Fran Llorente, de no aceptar el control de su trabajo. No hará falta, pues los consejeros de RTVE del Partido Popular anunciaron que rectificarán su voto, algo que llevará a la revocación del pacto.