El Barça se aturdió con el empate a domicilio del Real Madrid en El Sardinero y con el descaro talentoso del Valencia en Mestalla, y cosechó un empate a domicilio remontando a un líder virtual de Primera que se puso hasta dos veces por delante en el marcador, pero que no supo mantener la renta a lo largo de los noventa minutos (2-2).

Incluso el punto retenido en su feudo pudo tener forma de victoria, si Soldado hubiera materializado dos acciones sobre Valdés a puerta vacía —una en cada parte—, y también pudo perderlo si el colegiado Velasco Carballo hubiera señalado dos penaltis sobre Leo Messi, el segundo de ellos en el minuto 90.

El equipo de Emery saltó alegre al campo, con ganas de demostrar que la Liga tienes más comensales de la bicefalia establecida y trataron de hacer sangre a través de las bandas de Jordi Alba y Mathieu, aprovechando una vez más la disposición de tres centrales como única retaguardia culé (Mascherano, Abidal y Puyol). No es más que un parche.

Así llegó el tanto valencianista, con una rápida llegada de Mathieu en carrera, conquistando la espalda de Alves, cuyo centro raso y fuerte se lo metió Abidal dentro de su portería. Infortunio para el francés, cierto.

Por suerte para los culés, ese mismo minuto valió para deshacer el entuerto y para contestar al mal fario con un tanto de Pedro tras una veloz llegada por la banda izquierda y que culminó con un disparo al primer palo. Incluso, la remontada podría haberse culminado tres minutos después, si el colegiado hubiera señalado una clara falta sobre Messi encima de la línea del área, que hubiera significado penalti.

Olvidada la acción y la protesta del jugador, el Barça volvió a pecar en defensa, especialmente Abidal, y éste dejó a Pablo Hernández en soledad en el minuto 21, por el flanco derecho, para que el canterano valencianista batiera sin complicaciones a Valdés con la pierna derecha.

Por entonces, el Valencia seguía creciendo y buscaba sentenciar el buen hacer bajo la batuta de un inconmensurable Banega en el centro del campo y por otra rapidísima llegada de Mathieu por la izquierda cuyo balón centrado, Soldado, solo en la línea de gol, envió fuera. Perdón al campeón al filo del descanso.

Tras el descanso, Guardiola retrasó algo a Alves para tapar los carriles y Puyol y Mascherano pasaron al centro de la zaga. A medida que pasaban los minutos, el Valencia ganaba miedo a ganar, o lo que es lo mismo ante el Barça, conservadurismo, pues retrasaba algo la línea de presión y se escudaba en la salida a la contra. No como al principio. Aún así, Soldado volvió a perdonar otro balón llegado desde la banda derecha.

Pep culminó la redecoración con Keita y Villa por Adriano y Pedro y el Barça ganó en posesión, aunque no toda la superioridad que esperaba.

Avisó primero Mascherano en el minuto 67 con un disparo al larguero y 'pescó' Cesc instantes después al aprovechar un buen pase de Messi por encima de todos. Mención especial al recién llegado, que ha marcado en todos los partidos disputados hasta hoy en la Liga.

El Valencia se estiró y trató de pelear lo que tenía ganado anteriormente sin encontrar posibilidades de recuperarlo. Incluso lo pudo perder todo si Guaita no hubiera repelido un mano a mano con Villa, justo antes de que Jordi Alba fuera expulsado por insultar al árbitro, y si el propio Velasco Carballo hubiera señalado penalti de Miguel sobre Messi en el descuento al arrollarle. Aún así, resultado justo.

2 - Valencia: Guaita, Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Mathieu (Piatti, m.73), Albelda, Banega, Albelda (Tino Costa, m.46), Pablo, Canales (Jonas, m.68), Jordi Alba y Soldado.

2 - Barcelona: Valdés, Dani Alves, Mascherano, Puyol (Thiago, m.63), Abidal, Busquets, Xavi, Keita (Adriano, m.57), Cesc, Messi y Pedro (Villa, m.57).

Goles: 1-0, m.12: Abidal en propia puerta. 1-1, m.14: Pedro. 2-1, m.23: Pablo. 2-2, m.76: Cesc.

Árbitro: Velasco Carballo (comité madrileño). Amonestó por el Valencia a Rami, Jonas y Soldado y por el Barcelona a Mascherano. Expulsó con roja directa al valencianista Jordi Alba en tiempo de prolongación tras una conversación del defensa valencianista con el árbitro asistente.

Incidencias: partido disputado en el campo de Mestalla ante 50.000 espectadores. Terreno de juego en aceptables condiciones. En los prolegómenos del partido el exentrenador del Valencia, Rafa Benítez, recibió dentro del palco y de manos del presidente valencianista, Manuel Llorente, la insignia de oro y brillantes de la entidad por su trayectoria y los títulos logrados entre 2002 y 2004.