En este aspecto, hay que sumar que el Consell Insular de Ibiza no dispone de ninguna dotación económica de la ATB para el 2011 porque, según los consellers, el anterior equipo de gobierno "no firmó el convenio".

Asimismo, Minchiotti ha estimado que en el caso de que se hubiera firmado, el Consell podía haber llegado a percibir 2'4 millones de euros para promoción turística.

De todas formas, Ferrer ha anunciado que, aunque no haya convenio, la máxima administración de Ibiza desea "reclamar el máximo posible de los gastos que se han ido realizando este año".

"La intención es mantener los niveles de inversión en los presupuestos de 2012, haciendo una promoción como Eivissa quiere, con el sector y ayuntamientos, y buscando objetivos próximos porque se debe tener en cuenta que hay una deuda que ir regularizando", ha indicado Minchiotti.

En este sentido, la consellera ha explicado que de cara al año que viene el Consell Insular quiere realizar "una promoción realista, trabajando sobre el Plan de Márquetin y sus productos para conseguir estirar la temporada y garantizar los 6 meses a trabajadores y hoteleros".

Para 2012, la responsable de turismo tiene como objetivo desarrollar las competencias en materia de ordenación turística del Consell Insular, actualizando la normativa y la Ley General Turística y adaptándola a las necesidades de Ibiza.

Contradicciones del proyecto ibiza slow breaks

Àlex Minchiotti ha explicado que a la deuda de la ATB hay que sumarle las deudas derivadas del proyecto Ibiza Slow Break, que obtiene su financiación del Consell Insular, del Govern de las Islas Baleares y de Turespaña.

En este caso, la primera anualidad-corespondiente al año 2010-no contó con la parte del Govern porque el Consell no formalizó el aval necesario dentro de las fechas previstas, sino que lo hizo ya dentro del año 2011.

Además, Minchiotti ha denunciado que, en vez de los 500.000 euros que se tenían que aportar al año, solo se aportó 100.000, esto es, un 20 % de la aportación del proyecto que se presentaba como "estratégico y prioritario" por el anterior ejecutivo.

De esta manera, el conseller de Economía y Hacienda que este comportamiento contradictorio se han reflejado en las cuentas generales del departamento. Según Minchiotti, en 2010 se aprobó un presupuesto de 7.699.451 euros, pero solo se ejecutó un 28 %, es decir, que solo se destinaron a actuaciones para ordenación y promoción turística 2.180.693 euros.