La consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, ha manifestado que la existencia de más de 300.000 ejemplares de libros almacenados en una nave alquilada por el anterior Ejecutivo en el polígono Argualas de Zaragoza "encuentra difícil explicación" y es una muestra de que se ha llevado una política de publicaciones "improvisada, sin previsión de cuáles iban a ser los usos futuros" de esos textos.

Según ha precisado Serrat en declaraciones a Europa Press, "se ha publicado sin pensar" y no se ha editado estas publicaciones "con una finalidad, sino con una satisfacción, pero un libro que se publica y no se difunde, sino que se almacena, no tiene ningún sentido".

El Gobierno de Aragón almacena además de libros, folletos, actas y otras publicaciones, sumando cerca de 400.000 ejemplares, acumulados desde hace diez años en una nave cuyo alquiler es de 45.000 euros al año, según ha informado Heraldo de Aragón.

La consejera Serrat ha recalcado que "a esos libros hay que darles salida porque son buenas ediciones, buenos libros y creo que hay mucha gente que les puede sacar mucho partido" y "eso hay que facilitarlo".

Ha agregado que son libros "de todo el Gobierno, de todos los Departamentos", si bien la gestión del almacén corresponde al suyo, y ha apuntado que además de los 45.000 euros anuales de alquiler hay dos peones que se encargan del cuidado de estas publicaciones.

La consejera ha comentado que hay ediciones enteras y suman entre 2.700 y 3.000 títulos, y "hay que darles salida porque unos libros almacenados no se convierten en libros antiguos, se convierten en libros viejos".

Por eso, se van a ofertar a bibliotecas, colegios y a utilizarlos en algunos casos para regalos institucionales "porque hay ediciones muy buenas, sobre todo de libros de arte" y "un libro siempre es un buen regalo y siempre es un tesoro".

Ha añadido que, además de dar salida a estos textos, "hay que cambiar la política de publicaciones" y editar "lo que puede tener salida" porque "publicar para almacenar no tiene ningún sentido y no es más que una muestra de una forma de gastar el dinero público" que "nadie haría con su propio dinero".