El Centro Cultural CajaGranada Memoria de Andalucía expone desde este martes y hasta el próximo 11 de diciembre las ochenta estampas de 'Los caprichos' de Francisco de Goya, la primera de las cuatro grandes series que realizó, que supone una sátira de la sociedad española de finales del siglo XVIII, especialmente de la nobleza y del clero.

La muestra, que se inaugura en la tarde de este martes en la sala de exposiciones temporales del centro, ha sido presentada en rueda de prensa por el vicepresidente primero de CajaGranada, Luis González, el secretario general de la entidad financiera, José Antonio Montilla, el director de la Obra Social, José Manuel Moreno y la comisaria de la exposición, Marisa Oropesa.

Según ha explicado Oropesa, 'Los Caprichos de Goya' pueden dividirse en dos partes claramente diferenciadas. Una primera, en la que el artista del XVIII critica desde la razón y una segunda, en la que critica desde el absurdo, creando "unos grabados fantásticos que le sirven para denunciar los abusos sociales".

Es, en esta ultima parte, donde se sirve de recursos de la caricatura italiana, las facciones de los protagonistas están exageradas y en algunos casos añade rasgos de animales a los rostros para resaltar los vicios y las torpezas humanas. Goya, que se sirvió de las técnicas del aguafuerte y el aguatinta, apoyando la ejecución de bastantes grabados con el buril y, en ocasiones, con la punta seca, llegó a deformar exageradamente las fisonomías y los cuerpos.

La serie estuvo a la venta tan solo catorce días en una tienda de perfumes y licores de la calle del Desengaño de Madrid, muy cerca del domicilio del artista. Tras perder el poder Godoy y los ilustrados, la Inquisición podía tomar medidas contra Goya. Atemorizado el artista, retiró la serie tras haber vendido únicamente 27 ejemplares.

Fue en el año 1803, según la comisaria, cuando decide ofrecer las planchas y los 240 ejemplares disponibles al rey Carlos IV, con destino a la Real Calcografía, a cambio de una pensión vitalicia de doce mil reales anuales para su hijo Francisco Javier. Se sabe que la primera reimpresión se editó entre 1821 y 1836, sin que se conozca la fecha concreta. La última de las impresiones data del siglo XX y, en concreto, de 1937.

Retrato de los vicios y los defectos humanos

Los asuntos tratados componen un retablo vivo de vicios y defectos humanos y tienen que ver con la religión, la moralidad, el amor, el matrimonio, la seducción, el rapto, la violación, la superstición, la brujería, los desmanes de la Inquisición, la vanidad o la charlatanería. Goya consiguió que esta original serie tuviera, además de un valor artístico indiscutible, un sentido didáctico y una trascendencia universal.

'Los caprichos' no tiene un orden coherente, pero sí unos temas que son los que estructuran la serie. Los temas que se repiten son siempre la superstición (en torno a la brujería); la vida y el comportamiento del clero; la sátira erótica relacionada con la prostitución y el papel de la celestina; y, en menor numero, hace referencia a otros temas claves de la sociedad con el de los matrimonios desiguales, la educación de los niños o, incluso, el de la Inquisición.

Luis González ha expresado la satisfacción que supone para la entidad el poder ofrecer a los granadinos y a los visitantes una muestra "intemporal" de este nivel y calidad, subrayando que es el reflejo de la trayectoria de la Obra Social, "en permanente cambio, en permanente adaptación y evolución para lo mejor de si misma y para atender las preferencias y necesidades sociales en todo momento".

En la misma línea se ha expresado el secretario general de CajaGranada, José Antonio Montilla, quien ha destacado la trascendencia que tiene el mostrar en el Centro Cultural 'Los Caprichos de Goya' en el inicio de la temporada de exposiciones de la Caja en el último trimestre del año, con una programación variada que pretende satisfacer todas las inquietudes culturales de nuestra ciudad.

En ese sentido, Montilla ha querido destacar la vigencia de la temática y la visión de Goya en esta serie de grabados, especialmente con los que el aragonés criticó ácidamente el modelo educativo tradicional de la época frente a modelos más innovadores que entonces comenzaban a implantarse en Europa.

"Una educación moderna y universal, con la que también quiere contribuir la Obra Social de CajaGranada en general y su Centro Cultural en particular, como pone de manifiesto el programa educativo del Museo Memoria de Andalucía dirigido a todos los escolares andaluces y, a cuyos contenidos y actividades, ahora se puede sumar esta muestra de grabados que son, además de obras cumbre del arte universal, una perfecta lección de historia de un momento clave para España", ha dicho.