El diputado socialista en las Corts Valencianes Ángel Luna ha asegurado este viernes que las dos condenas que ha dictado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana contra el exvicepresidente del Consell Víctor Campos y el exjefe de gabinete de la Conselleria de Turismo, Rafael Betoret, por la 'causa de los trajes' derivada del 'caso Gürtel', "suponen una condena" al exjefe del Consell, Francisco Camps, porque "la operativa que la sentencia reconoce, y que además ha sido aceptada por los acusados, es la misma que funcionaba con el expresidente de la Generalitat".

Luna ha señalado en un comunicado que esa operativa se basaba en "las relaciones con una trama corrupta que se dedicaba a hacer regalos y a financiar al PP y que, al mismo tiempo, recibía contratos del Gobierno valenciano". "Es la operativa que tiene por objeto ganarse la confianza y la influencia de personas que tenían un ascendiente sobre los órganos de la Administración valenciana que adjudicaban esos contratos", ha declarado.

Así, ha argumentado que "la similitud en la forma de actuar" entre Campos, Betoret, el exsecretario general del PPCV Ricardo Costa y Camps "es tal que entendemos que esta sentencia supone, a su vez, la condena" de estos dos últimos.

Por otra parte, el diputado socialista ha destacado que la sentencia "reconoce que la prendas de vestir se entregaban en Valencia, lo que desmonta la última maniobra procesal que ha intentado Camps", en referencia a la petición del exjefe del Consell de que la causa corresponda al Tribunal Supremo.

Para Luna, esta actuación de Camps pretendía que el juicio, en vez de celebrarse en Valencia y por jurado valenciano, "se celebrase en Madrid y por jurado madrileño". "El hecho de que la sentencia reconozca que las prendas se entregaron en Valencia tiene que llevar a que se rechace esta última maniobra que no tiene otro objeto que el de dilatar y retrasar más el procedimiento", ha subrayado Luna.

En ese sentido, Luna ha denunciado que "la práctica de Camps siempre es ésa: decir que es inocente, que quiere que se pronuncie la justicia, pero, al mismo tiempo, realizar maniobras procesales para evitar que la justicia se pronuncie con rapidez" y que el procedimiento "se dilate".