Los presidentes del Govern balear, José Ramón Bauzá, de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, y de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, han expresado su intención de mantener un encuentro en Bruselas, el próximo 10 de octubre, con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barrau, con el objetivo de "exigirle" que la UE tenga presente entre sus prioridades el desarrollo del Corredor Mediterráneo, que supondrá atender las necesidades de los más de 30 millones de habitantes de las regiones europeas afectadas en la costa mediterránea española y el sur de Francia.

Así lo han puesto de manifiesto en rueda de prensa tras mantener una reunión en el Consolat de Mar, sede del Ejecutivo balear, en la que han abordado la necesidad de intercambiar experiencias y unir esfuerzos a fin de que el 19 de octubre, día en que la Comisión Europea hará pública su decisión sobre cuáles serán los corredores ferroviarios que se incluyan en la Red Básica Transeuropea de Transportes, se haga "llegar con fuerza" la inclusión del Corredor Mediterráneo como proyecto prioritario.

"Se trata de una iniciativa de todos que nos situará en la Europa del futuro", ha expresado con contundencia Fabra, quien ha apuntado además que permitirá a las regiones del Mediterráneo hacer un "frente común" al norte europeo y en concreto a Rotterdam, Hamburgo y Amberes.

Tanto es así que el líder autonómico valenciano ha manifestado que el Corredor aglutinaría a cinco Comunidades Autónomas -Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Cataluña y Andalucía- cuyas economías son "muy competitivas, abiertas y dinámicas", generan el 70 por ciento del turismo del país, el 50 por ciento de las exportaciones al resto del mundo y el 60 a Europa, mientras que una de cada dos empresas españolas se ubican en ellas, contribuyen al PIB con 500.000 millones de euros anuales, aglutinan más de nueve millones de puestos de trabajo y generan un 50 por ciento del crecimiento empresarial.

Para Fabra, se trata además de una "gran oportunidad de poner en valor nuestros puertos" a fin de que se conviertan en la puerta de entrada y salida de Europa, mientras que también ha destacado el transporte de mercancías vía ferrocarril. Es por ello que ha defendido que "cuantos más seamos mejor, y que no haya ni una sola voz discordante".

Por su parte, Valcárcel ha recalcado la necesidad de abrir más cauces de comunicación entre las regiones implicadas y que "tantas y tantas cosas tienen en común", al resaltar las "posibilidades extraordinarias de desarrollo" que supone el proyecto. Es más, ha confiado en el apoyo del Gobierno: "al presidente le decimos que aquí estamos para remar en la misma dirección", ha espetado.

En este sentido, ha recalcado la necesidad de que la postura del Ejecutivo central se refleje "con firmeza", ya que, si bien sabe del respaldo del Estado, en su opinión "ha habido un exceso de ambigüedad". En este sentido ha hecho alusión en concreto al ministro de Fomento, José Blanco, quien esta misma tarde ha considerado que este proyecto tiene "una importancia vital", ya que es "uno de los principales ejes de la península ibérica".

"Su importancia económica y social es incuestionable, no solo para España sino para Europa", ha subrayado el ministro quien además ha destacado que el no apostar por el Corredor en su momento, "ha mermado la capacidad de nuestra red de transportes".

Por su parte, Bauzá ha augurado que el Corredor "nos abrirá puertas" a los mercados asiático, africano y americano, y permitirá "potenciar absolutamente los puertos". En el caso de Baleares, ha aseverado que el archipiélago debe coliderar un proyecto "cuyos beneficios son obvios, y es necesario estar a la vanguardia".