El Grupo Socialista, a través del diputado Miguel Bernal, no ha logrado convencer al PP para que la Junta de Extremadura siga siendo socio financiero de la Refinería Balboa.

En sesión plenaria celebrada en el parlamento regional este jueves, el PSOE ha intentado sin éxito que el Grupo Popular le apoye para pedir a la Administración autonómica que mantenga su aportación económica al proyecto industrial y que también exija al Gobierno central que antes del 20-N el Ministerio de Medio Ambiente emita la correspondiente declaración de impacto.

El portavoz 'popular', Luis Alfonso Hernández Carrón, sólo ha comprometido el respaldo de su formación para solicitar a la Junta que no se revoque la catalogación de la Refinería Balboa como un Proyecto de Interés Regional (PIR), algo que, por otra parte, ya ha anunciado el propio presidente autonómico, José Antonio Monago.

No obstante, la enmienda del PP ha sido rechazada por los socialistas, cuyo parlamentario Miguel Bernal había pedido un apoyo más intenso de los 'populares' a favor de un proyecto que el PSOE califica de "singular" e "histórico", además de proveedor de "empleo" y de "riqueza" en términos de aportación al PIB.

Hernández Carrón ha rechazado la argumentación del PSOE, al que ha recriminado por haber contado para sacar adelante el proyecto con un periodo de siete años en los que Junta y Gobierno central han coincidido en color político.

"Y no han sido capaces, lo que demuestra su incompetencia a la hora de traer inversiones a Extremadura", ha espetado Carrón, quien también ha considerado "vergonzante" que, en su opinión, Junta y PSOE hayan utilizado reiteradamente este proyecto del Grupo Gallardo "como instrumento político".

Además, el portavoz parlamentario del PP ha insistido en que el estado de las cuentas públicas regionales impide cualquier colaboración financiera con el proyecto y hecho hincapié en que la "paralización" de esta iniciativa industrial no ha procedido de Extremadura, sino de "Madrid y Sevilla", por la demora del ministerio a la hora de pronunciarse y por las deficiencias que desde Andalucía se han achacado al proyecto, concernientes a su impacto ambiental en la costa, Parque de Doñana y sierra del norte de Huelva.

En su turno, el portavoz de Izquierda Unida, Pedro Escobar, formación que ha liderado históricamente la oposición a la refinería, ha dedicado al proyecto calificativos como "gran fraude", "invisible e inviable" y "espantajo" que "pone plomo en los pies" del desarrollo de una agricultura de calidad y un turismo especializado. "El rey va desnudo", ha sentenciado Escobar mientras una veintena de personas convocadas por la Plataforma Refinería No se concentraba con pancartas cerca de la entrada al parlamento.

Bernal ha subrayado que la posición de la Junta y del PSOE siempre fue la de apoyar políticamente el proyecto de un empresario privado que era "suficientemente atractivo" por su capacidad para generar casi 3.000 puestos de trabajo, de ellos 800 directos, en un entorno geográfico donde se acumulan más de 11.000 parados repartidos entre siete municipios. Finalmente la propuesta de impulso del PSOE ha sido rechazada con los votos de PP e IU.