Miles de personas se manifiestan en varias ciudades contra la reforma de la Constitución

  • La marcha de Madrid ha terminado con la lectura de un manifiesto leído por los actores Mónica García y José Gamo que califica el cambio de "antidemocrático".
  • Unas 4.843 personas han asistido a la manifestación.
  • El Barcelona, el 15-M ha intentado boicotear la manifestación.
Los líderes sindicales de CC OO y UGT, a la cabeza de una manifestación en Madrid.
Los líderes sindicales de CC OO y UGT, a la cabeza de una manifestación en Madrid.
EFE
Los líderes sindicales de CC OO y UGT, a la cabeza de una manifestación en Madrid.

La manifestación convocada este martes por los sindicatos y por unas 200 organizaciones sociales en Madrid contra la reforma de la Constitución que limita el déficit ha terminado en la Puerta del Sol con la lectura de un manifiesto leído por los actores Mónica García y José Gamo que califica este cambio de "antidemocrático". Asimismo varios centenares de jóvenes pertenecientes al movimiento 15-M entraron en la céntrica plaza coreando el lema de otra pancarta que decía: "Sindicatos: gracias por venir". Luego, hicieron una sentada.

En el manifiesto, los convocantes piden a los senadores que no apoyen este miércoles la reforma en su trámite parlamentario y que sea la ciudadanía la que decida en referéndum.

Con las frases "Así no, esto no" han calificado de intolerable que una reforma de tanta trascendencia sea aprobada en quince días "hurtando a la ciudadanía la posibilidad de pronunciarse" y han asegurado que se trata de un "grave atentado" a la soberanía popular y a la democracia. El manifiesto añade que la reforma constitucional es una ruptura al consenso sobre el que se elaboró la Carta Magna en 1978 y denuncia que tenga un signo ideológico conservador.

Además, argumenta que es "innecesaria, inconveniente e inútil" y pone en grave riesgo las prestaciones y los servicios públicos del estado de bienestar, al tiempo que achacan el fuerte déficit público no sólo a la recesión y a la especulación inmobiliaria, sino también a las regresivas reformas fiscales realizadas en los últimos quince años. En este sentido, subrayan el "injusto" sistema fiscal y piden al Gobierno una reforma profunda que sea progresiva.

En el manifiesto, las organizaciones sindicales y sociales convocantes de la manifestación también han mostrado su solidaridad y el "total apoyo" a los profesores de la enseñanza pública ante los recortes del gasto que han anunciado algunas comunidades autónomas como Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia o Navarra. Sobre las últimas medidas laborales aprobadas por el Ejecutivo, como los contratos en formación o el encadenamiento de contratos temporales, los convocantes han criticado que sea una apuesta por la precariedad.

Unas 4.843 personas han asistido a la manifestación, según el cálculo efectuado por la empresa Lynce para la Agencia Efe. Los sindicatos hablaban de 25.000 personas.

Marcha en Barcelona

Otras marchas similares se han repetido en el resto de ciudades españoles, siendo la más numerosa la de Barcelona. Según la Guardia Urbana, unas 5.000 personas se han sumado a la protesta, mientras que los sindicatos elevan la cifra hasta 20.000 manifestantes.

La marcha reivindicativa se ha visto ensombrecida por la presencia de una treintena de militantes del 15-M, que han intentado boicotear la protesta sindical. Antes del inicio de la marcha, se han colocado unos minutos delante de la cabecera de la manifestación y han protagonizado momentos de tensión, de disputas dialécticas e incluso de empujones con miembros del cordón de seguridad dispuesto por la organización. Al grito de "No nos representan", "Vendidos" y "Deja el sindicato, únete a la lucha" de los 'indignados', los sindicalistas han respondido con "el pueblo, unido, jamás será vencido".

Bajo el lema unitario "Contra la reforma de la Constitución, #yoquierovotar", la marcha se ha iniciado con más de media hora de retraso en la plaza de Urquinaona de Barcelona y ha variado su trayectoria por "razones organizativas", según los sindicatos, para acabar ante la sede de Correos, en la misma Via Laietana, en vez de en Pla de Palau.

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